Aunque desde la dirección de la empresa han declinado hacer declaraciones al respecto, fuentes conocedoras de la situación confirman que, después de una temporada floja que apenas ha alcanzado los tres meses de trabajo, la falta de viabilidad económica ha convertido el cierre de la fábrica familiar en un hecho inevitable.
Después de más de ochenta años de trayectoria en el sector, los últimos meses de trabajo ya tuvieron un final amargo, con el aviso por parte de los responsables de la empresa de que las cosas «no pintaban nada bien». El peor augurio se cumplió cuando hace unas pocas semanas el ejecutivo reunió a toda la plantilla para comunicarles el cese definitivo de Salord Jover que, según los últimos datos publicados en el registro mercantil, tenía hace un año 26 trabajadores contratados de forma directa.
Las negociaciones
Junto con este anuncio, la empresa adoptó el compromiso de hacerse cargo de la indemnización de cada uno de ellos, de forma individualizada, hasta romper por completo y con los daños mínimos la relación laboral. Un paso previo al cierre efectivo de la fábrica a nivel contable y que las fuentes consultadas por este periódico prevén que podría alargarse hasta finales de este año o principios del próximo.
Entre el personal, la mayoría de entre 40 y 60 y poco años se abren diferentes perspectivas de futuro. Algunos han empezado ya a buscar alternativas de trabajo, otros ven más cerca su jubilación e, inevitablemente, otros se convertirán en parados, a la espera de formalizarse sobre papel el cese de la actividad empresarial. La actividad manufacturera concluyó este mes de octubre.
Este desenlace, sin embargo, no ha llegado de repente. El volumen de trabajo en la fábrica ha caído con los años. Una manera gráfica de verlo es que, partiendo de que la empresa funcionaba con contratos fijos discontinuos, la época de paro de los trabajadores era cada vez más larga y los meses de fabricar calzado cada vez más cortos, pasando de tan solo tres semanas de descanso hace una década, a cuatro meses durante los últimos años y finalizando con una temporada de tres meses este 2019, tras varios años con pérdidas de facturación. De hecho, según la evolución de ventas que aparece en el registro mercantil, la tendencia es negativa (aunque no muy drástica). El 2018 finalizó con 2.266.607 euros en ventas, 23.200 euros menos que en 2017, pero con una diferencia mayor, de 573.332 euros, entre 2016.
A pesar de los intentos de la dirección de traspasar la fábrica a un empresario extranjero -con el que a última hora no se consiguió alcanzar un acuerdo- y, aunque hasta este mes de septiembre Salord Jover estuvo presente en un feria en Madrid, lo cierto es que la fábrica cerró sus puertas en octubre para no volver a abrirlas. Aunque, de momento, su actividad continua activa online.
20 comentarios
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hay que pensar con toda la gente, los trabajadores ,sus familias y su futuro. pero tambien en los empresarios que tambien son victimas del sistema, tambien sufren por estas situaciones¡¡¡¡ a nadie le da igual caer de rodillas y humillado . debe ser muy doloroso¡¡ la sociedad menorquina ,tenemos que dar apoyo a nuestros empresarios y no culparlos de enriquecerce. , la verdad no es como la gente se cree. detras de todo los negocios hay muchos impuetos y muchas veces pues pasa lo que pasa¡ por eso tengamos respecto y solaridad por todas estas familias y empresarios
Cercar culpables no arreglara res, en aquesta societat globalitzada guanya sa fiera mes groça, tots tenim culpa, sempre miram preus, prima sa quantitat a sa qualitat i aixi esteim, i esperau, es trist pero en vindran darrera... Xerrau lo q vulgueu pero primer hem de fer autocritica i despues xerrar constructivament. Es turisme i poca cosa mes. De ses administracion i xiringuuitos no fa falta dir res... se sap. pero quan vos retallin es sous , menos protestar i mes pensar amb sa gent q fent feina s ha arruinat. Molta soort ,salut i ganes de seguir prement.
Veig que es comentaris de l’empresa familiar i es boquesxancles hi ha molta ignorancia i no saben res mes que opinar sense saber res Benvinguts a s’ignorancia d’opinar lliurament
Los críticos que escriben con tanta ligereza podrían informar, después de cada comentario cuál es la empresa que ellos han montado, mantenido y los puestos de trabajo que han creado y después sabremos la credibilidad que tienen.
Ben típic, a sa tercera generació esfondren ses empresa familiars. Creada per es seu avi, ampliada i magnificada per son pare i esfondrada per els nets, que no han hagut de fer cap esforç. Viure de rendes del que va deixar son pare sense esforçarse gens. Açò és en general sa tercera generació d'empreses familiars. Quatre pijos mimats que no saben ni siquiera mantenir el que en tant d'esforç els hi van deixar els seus pares.
Como todo en menorca esta sobrevalorado el aquiler los pisos comida zapatos vacaciones y no son competitivos pues el mercado te pon en tu sitio siguid así y seréis una cuidad muerta sin ideas ni ganas de nada solo hablar t currar poco incluidos los empresarios y trabajadores los politico lo doy por echo y en cuanto a las ayudas o sea vin mis i.puesta tengo que pagar empresas en ruina pues di me dan eso monto 1 que sea una ruina
Mucha pena mucho bla bla no pero solo venden en versno atracando a los turista porque lo de ciudadela no le compramos nada por los precios a tienen y ahí lo a pasa por no ser competitivo y ahora z llorar
lo siento por los trabajadores,todos mayores de cincuenta BIEN VENIDOS AL CLUB DE LOS NO DESEADOS PARA TRABAJAR CON NUEVAS EMPRESAS,,,
Be quant hi ha s'esquerra tot es aço.. I esperaau que sa crisis sers grossa.. VOOOOOOOOOX
Una pena veure tancar una empresa industrial a Menorca. Tant de bo hi hagues mes com aquesta i ens deslliurés del turisme i l'hostalaria.