Configuración original. El monolito tal y como se inauguró en el año 1939, con el Águila de San Juan en el escudo, retirada en 2008 en un intento de resignificar el monumento | CAIB

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En Menorca quedan símbolos franquistas, en total seis, algunos de dimensiones reducidas como las placas en bloques de pisos del Ministerio de Vivienda de la dictadura pero otros que ocupan espacio públicos y céntricos, cuya eliminación, prevista en la Ley 2/2018 de 13 de abril de memoria y reconocimientos democráticos de las Illes Balears, se intuye problemática. Este es el caso del monumento a los caídos que se levantó en 1939 en la Plaza Explanada de Maó y que hoy día sigue ocupando terrenos pertenecientes al Ministerio de Defensa. El censo aprobado por la Comisión Técnica de Memoria y Reconocimientos Democráticos de Balears, tras un trabajo de campo en todas las Islas, incluye el monolito de la Explanada como uno de los monumentos a desmontar y reubicar.

El censo incorpora 95 vestigios franquistas en las Islas y se ha elaborado en cumplimiento con la Ley 2/2018 por un grupo de historiadores dirigidos por el doctor Bartomeu Garí. Los símbolos franquistas que quedan en Menorca son: en Maó, el citado monumento a los caídos en la entrada a la zona militar de la Explanada, y una placa en unas viviendas de la calle Sant Esteve; en Es Castell, el mausoleo dedicado a las víctimas del barco-prisión Atlante y la lápida en memoria del que fuera alcalde de Villa-Carlos, Francisco Gimier Sintes, asesinado el 16 de noviembre de 1936 delante del cementerio, en la que pese a su deterioro se puede leer «Caído por Dios y por España»; en Ciutadella queda la placa en la entrada de las viviendas situadas en la Avenida Palma de Mallorca y una tumba con una lápida conmemorativa en el cementerio, dedicada a los cuatro aviadores abatidos al sobrevolar Menorca, cuando viajaban en un Savoia Sm-81 rumbo a Mallorca. Desde la base de la isla vecina las escuadrillas de aviones italianos bombardeaban la costa española por orden del gobierno de Mussolini.

El informe del censo de símbolos franquistas recomienda «la retirada inmediata» de todos los elementos de enaltecimiento del régimen franquista de la guerra civil y de la dictadura. Marçal Isern, uno de los expertos firmantes del informe, declaró ayer, en relación al monumento de la Explanada de Maó, que el Ministerio de Defensa «no está exento de cumplir la Ley de Memoria Histórica». Lo que plantea el informe en sus conclusiones es que estos elementos se desmantelen y se trasladen a lugares como museos para contextualizarlos y poder conocer así la historia.