Imagen de un vehículo en pleno proceso de repostaje en una gasolinera de la Isla. Esta acción le va a costar algo más que hace unos años. | MANOLO BARRO

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Pasar por una estación de servicio es hoy más caro que hace un año. Y mucho más si lo comparamos con lo que los conductores pagaban por repostar hace cuatro ejercicios. La escalada de precios que han sufrido los combustibles en los últimos meses ha provocado que ahora los conductores tengan que rascarse más el bolsillo para repostar, ya sea en una gasolinera tradicional ya en una low cost. Y pese a que estos últimos días se ha estabilizado, se han llegado a alcanzar máximos.

Al inicio de la temporada turística, momento en que se dispara el consumo y también los precios, llenar el depósito de gasóleo, por ejemplo, cuesta hasta 19 euros más que en 2015. Tan solo cuatro años después, los conductores han visto incrementar el precio del combustible un 33,4 por ciento en el caso concreto del diésel y del 19,5 por ciento en la gasolina, tomando los valores máximos.

El precio del diésel en la Isla se movía ayer, en base a los datos que publica a diario el Ministerio para la Transición Ecológica, entre los 1,359 euros el litro y los 1,219 euros, cuando en 2015 oscilaban entre los 1,019 y los 0,969.

El incremento que ha registrado la gasolina de 95 octanos ha sido algo menor en este mismo período analizado. Ayer los menorquines pagaron entre 1,439 y 1,309 euros el litro. Así es como un depósito medio de 55 litros cuesta ahora 74 euros en el caso del gasóleo y de cerca de 80 euros en el de la gasolina, tomando como referencia los precios máximos. En cuando a las low cost, oscila entre los 67 (en diésel) y los 72 euros (para la gasolina).

Si comparamos los precios actuales con los de hace un año en estas mismas fechas, el carburante ha sufrido incrementos que se han movido entre el 7,9 por ciento en el caso del diésel y el 6,7 por ciento en el caso de la gasolina para las estaciones tradicionales. Las low cost han aumentado entre el 4,8 y el 6 por ciento.

Transportistas, taxistas y sector agrícola son algunos de los colectivos profesionales que en mayor medida padecen las consecuencias de esta escalada. «Estamos las 24 horas en carretera y lo que está claro es que si no llenas el depósito no trabajas», apunta Antonio Vílchez, presidente de la Asociación Menorquina de Radio Taxi. «No hay más remedio que asumirlo y resignarse», agrega, aunque «por poco que suba a nosotros ya nos representa muchísimo».

El presidente de Fagme, Pau Bosch, asegura que el combustible es uno de los gastos importantes de una explotación. Cifra el sobrecoste por los actuales incrementos en unos 1.800 euros anuales de media, aunque dependerá del tamaño de la explotación. Explica que el gasóleo B para uso agrícola ha ascendido en medio año en torno a 30 céntimos, por lo que cada vez que llenan un depósito de mil litros tienen que desembolsar unos 300 euros más ahora que hace seis meses. Bosch indica que «aumentan los costes de producción cuando ya no hay margen de beneficio».