Son los llamativos registros que arroja el estudio sobre la densidad de usuarios en las playas que anualmente elaboran la Agencia Reserva de Biosfera y el Obsam y que será publicado próximamente. Los recuentos, elaborados en los meses de julio y agosto con la misma metodología que el año anterior, reflejan una reducción de la superficie de playa disponible por bañista. En 2017 en los momentos punta se contabilizó una media de 12,6 metros cuadrados por usuario, mientras que el año pasado se redujo hasta los 7,4 metros.
A los usuarios de las casi 40 frecuencias diarias que Autocares Torres ofreció en temporada alta, se suman los que llegaron a Macarella a pie desde otras zonas y a los que lo hicieron por vía marítima. El balance es superior al que se obtuvo en 2017, cuando, cabe recordar, solo estaba operativo el aparcamiento de 160 plazas y no había servicio de autobús, después de que el se ordenara el cierre del aparcamiento privado irregular, con hasta 350 plazas, en septiembre del año 2016.
De hecho si se observa la serie histórica, se demuestra como el cierre del aparcamiento grande provocó una caída muy importante de la densidad de usuarios en 2017. Los 385 usuarios contabilizados en el momento punta ese año suponían un descenso drástico en relación al año 2016, cuando se registraron casi 900, y eso que en 2016 desde el Obsam reconocen que se produjo una anomalía por la mala meteorología. Cinco años antes, en 2011 era de 1.500 personas. Antes de 2017, la media de metros cuadrados por usuario se movía entre los 4,5 y los 5,6. El año pasado se ha reducido la densidad, con esos 7,4 metros por bañista.
Según los datos brutos del estudio a los que ha tenido acceso este diario, también en Macarelleta se ha registrado un repunte de la carga, hasta alcanzar las 340 personas, cuando un año antes fueron 279. También han vivido incrementos de la presión humana las playas de Cala Mitjana y Son Saura, mientras ha bajado en Cala en Turqueta y La Vall.
Favàritx
El estudio sobre la densidad de las playas menorquinas muestra claramente el efecto que tuvo el cierre al acceso en vehículo privado a la zona de Favàritx. En este caso el servicio de autobús desde Maó no impidió que se redujera notablemente la afluencia. Así, si en 2017 las playas de Cala Presili y Tortuga registraron un incremento de la carga recomendable del 97 y el 183 por ciento respectivamente, el año pasado los porcentajes cayeron hasta el 34,7 y el 54,9 por ciento.
11 comentarios
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No me creo nada!!!!!!!
Dos cosas: primero; toda la gente va a pie desde cala Galdana, que se ha convertido en el "parquing opcional" para ir a Macarella, o sea que menos bombo a l inutilidad del servicio bus IMPUESTO. segundo; sigan haciendo experimentos para privar a la gente de moverse libremente por Menorca, poner vetos y cupos, y cuando no venga turismo por las incomodidades que representa algo tan simple como circular o aparxar por Menorca y sus playas, cuando lloremos que la temporada va mal, que los contratos duran dos o tres meses, que todo se desvia hacia otros destinos de Mallorca, Túnez, islas griegas o similar, despues agradezcan esta politica mal entendida de querer "preservar a costa de prohibir".
Aixi, llevam es BUS no..??
Eso no se lo cree nadie! Datos para aplicar otro bus en más playas.
no su creuen ni ells. si se carga maxima son deu, 40 mtrs cuadrats per cada un. que me fichi es consell
En momentos punta puede ser que hay igual ocupacion de la playa! Pero no es lo mismo, y que ha pasado en cala galdana?? No hay ni un lugar para aparcar, que ponga autobus para ir a Cala Galdana!!! Este año no se olvidens de hacer un parking para la gente que coge el autobus!!! Gracias
No caben mas!!!
PSM-MES masificando de foráneos las playas. Esto ya no es lo que era...
Estos de psoe psm y podemos se rien a la cara de nosotros. Todos sabemos que este año no se a podido entrar en Macarella. Es vergonzoso.
o sea,peor el remedio que la enfermadad