La inversión en construcción de vivienda baja un 6 % tras cuatro años de crecimiento

Así, Menorca registra un descenso en la inversión en la construcción de vivienda, tras cuatro años seguidos de crecimiento, ya que desde 2014 el sector cerraba cada ejercicio con unos guarismos mayores que el año anterior.

Pese a ello, y exceptuando los 67 millones de euros de inversión en vivienda en 2017, el año pasado Menorca registró el mayor presupuesto de los últimos diez años. Supera en casi 10 millones los 53,5 millones de 2016 y los 50,7 millones de 2015. Asimismo dobla la inversión de 2014 y casi cuadruplica la de 2013, cuando se tocó fondo, con un presupuesto en vivienda de apenas 17,4 millones de euros. Eso sí, no se alcanza la inversión de 68 millones en vivienda en 2008 y se está muy lejos de los 182 millones presupuestados en 2006.

Menorca es la isla de Balears donde la inversión en vivienda es más baja. La media balear experimenta un crecimiento del 16,2 por ciento, respecto a 2017. En Mallorca el aumento es mayor, de hasta el 24,4 por ciento. En las Pitiüses también se percibe un cierto estancamiento, con una bajada del 5,6 por ciento, con una inversión de 168 millones de euros, es decir más del doble que la de Menorca.

Lo sorprendente de los datos aportados por la patronal de la construcción, es que pese al descenso de la inversión, el número de viviendas visadas en Menorca aumentó en 2018 un 6,6 por ciento. En concreto el año pasado se visaron 161 viviendas, por las 151 de 2017. Pese a ello, la construcción de viviendas en la actualidad representa solo el 11,5 por ciento del número de casas que se construían hace quince años.

El presidente de la asociación, Eduardo López atribuye este aumento de la construcción, pero no de la inversión, a las viviendas plurifamiliares, que durante la crisis se dejaron de levantar. Es decir que en 2018 se construyen más pisos, a un precio menor. También ha influido el aumento de proyectos de vivienda protegida, que han pasado de 4 en 2017 a 18 el año pasado.

Datos globales

En conjunto, la inversión privada en el sector de la construcción ascendió el año pasado a 95,3 millones de euros. Ello supone 15,5 millones de euros menos que el año anterior, con una caída del 14 por ciento. No obstante, se trata en parte de un descenso ficticio, ya que la inversión de 2017 (cerca de 111 millones) se elevó hasta un 31 por ciento respecto a 2016 debido a por un lado a la construcción del nuevo hotel de Sant Tomàs (que sí se ejecutó) y por el otro a que ese año se visó la reforma de los hoteles de Son Bou, que no se llegó a ejecutar, por lo que la inversión real fue mucho menor. De allí que la inversión en obra turística en 2018 cayera un 30,5 por ciento, al pasar de los 31,1 millones presupuestados en 2017 a los 21,6 millones del año pasado.

En cuanto a la construcción en industria y comercio, Menorca experimentó el año pasado un crecimiento de la inversión del 13,9 por ciento, respecto al año anterior. En 2017 el presupuesto fue de 6,1 millones de euros, por los 7 millones de 2018.