El obispo de Menorca, Francesc Conesa, con el Papa Francisco en Roma. | ARCHIVO

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El obispo de Menorca, Francesc Conesa, afirma que «en estos momentos el Papa Francisco está sintiendo la dificultad de gobernar la nave de la Iglesia y pide a los cristianos que recemos por él». En una carta publicada en la página web de la diócesis de Menorca, que coincide con el inicio del nuevo curso pastoral, el prelado denuncia que «a los ataques a su persona y su ministerio, se unen ahora las circunstancias difíciles por las que atraviesa la Iglesia a causa de los escándalos por la conducta sexual de algunos clérigos».

Tras recordar una frase del Papa Benedicto que le impresionó, que los abusos de menores «han oscurecido la luz del Evangelio como no habían conseguido ni tan solo siglos de persecución», el obispo Conesa indica que «el Papa Francisco ha expresado también con fuerza el dolor que provoca esta situación a toda la Iglesia». Alude concretamente el titular de la sede de Severo a la carta que publicó el Papa Bergoglio el pasado 20 de agosto: «Nos vemos desafiados como Pueblo de Dios a asumir el dolor de nuestros hermanos vulnerados en su carne y en su espíritu».

Y en el comunicado difundido en la festividad de San Miguel, añade Francesc Conesa, «el Papa ve en todo ello un ataque del diablo ‘que siempre pretende separarnos de Dios y entre nosotros'. Por ello nos pide que recemos con más intensidad, durante este tiempo que califica de ‘turbulencia espiritual', ya que la oración es necesaria para defender la Iglesia». El obispo de Menorca expone que «como cristianos, ahora más que nunca, tenemos que mostrar nuestra adhesión indestructible al obispo de Roma que ‘es el principio y fundamento perpetuo y visible de unidad, tanto de los obispos como de la multitud de los fieles'».

Francesc Conesa declara que «en este punto no puede haber la menor duda de que la Iglesia de Menorca ayuda al Papa, cum Petro et sub Petro, que el Señor ha puesto al frente de su Iglesia y bajo su autoridad pastoral».