Imagen de la estación depuradora de Coves Noves, que está «al límite» de su capacidad. | Josep Bagur Gomila
24/09/18 21:50
«Tenemos que dormir con las ventanas cerradas porque el mal olor nos llega a despertar en plena noche». Es el relato de uno de los vecinos de la urbanización de Coves Noves, en Es Mercadal, donde el problema se viene repitiendo desde hace años. Sin embargo, según denuncian, este verano ha sido especialmente preocupante, con una gran frecuencia de episodios de olor insoportable –sobre todo cuando el viento sopla de levante– lo que les ha obligado a echar mano, si lo tienen, del aire acondicionado ante la intensidad del hedor fecal que desprende la vieja depuradora cercana al núcleo urbano.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Impuestos europeos, servicios africanos. Y ya van más de 40 años...