El presidente de Apaem, Tomeu Pons. | Javier Coll

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El proyecto de Ley Agraria que impulsa el Govern ha generado controversia entre los profesionales del sector. Asociaciones como Fagme, Agrame y Asaja Balears han mostrado su rechazo a la misma y han exigido su retirada por considerarla contraproducente para su actividad.

En cambio, Unió de Pagesos mantiene una posición más moderada al respecto, reclamando que no se retire pero que se mejoren algunos puntos teniendo en cuenta las alegaciones.
La Xarxa de Pagesos Ecològics de Balears ha terciado ahora en el debate para manifestar su soporte a la misma. La organización integrada por Apaema, Apaem y Apaefe considera que la nueva ley mejora a la antigua ya que aporta una serie de aspectos innovadores e imprescindibles para el desarrollo del sector, tanto para la agricultura convencional como para la ecológica.

Destacan como puntos positivos el fomento de la producción ecológica diferenciada y de calidad, el fomento de la venta en circuito corto que favorece a los pequeños productores, así como el refuerzo del bienestar animal durante el transporte y el sacrificio. Asimismo, también alegan que protege y reconoce las variedades locales y que restringe el cultivo de transgénicos y que, además, desarrolla una mejora en torno a la sanidad vegetal.

Por otra parte, opinan que potencia el cooperativismo así como el asociacionismo agrario. De la misma forma, también establece figuras para el reconocimiento de los servicios sociales de la actividad, a parte de contemplar la creación de bancos de tierra que faciliten el acceso a los terrenos. Valoran también que se incorpore perspectiva de igualdad de género y que se tengan en cuenta los jóvenes y las personas con discapacidad.

çAunque para ellos, el aspecto más importante es que se priorice el uso del suelo para la agricultura, aspecto en el que más desacuerdo están con Fagme, Agrame y Asaja Balears, según el presidente de la Asociación en Menorca, Tomeu Pons. «Aún así no nos oponemos a que se realicen otras actividades turísticas dentro de unos márgenes y un control», añade Pons.