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El Govern, a través del Institut d'Innovació Empresarial de Balears (IDI), invertirá 326.523 euros (con impuestos) a mejorar la contención del talud del polígono industrial de Llinàritx de Es Mercadal. Se trata de medidas paliativas que permitan minimizar y controlar posibles desprendimientos de la pendiente puesto que «cualquier solución que no sea eliminar esa geometría vertical que actualmente tiene el talud, a un estado naturalmente estable, no eliminará el problema», aseveran los ingenieros encargados de la redacción de la memoria del proyecto.

La actuación consistirá en la ejecución de un muro prefabricado de altura variable que permita contener posibles movimientos parciales del talud. Se situará a tres metros de la base del talud para que, en caso de desprendimiento pare las rocas caídas. También se ha previsto ampliar la malla metálica para la protección de caídas ligeras. Se prolongará desde el punto donde acaba la malla existente hasta que el talud deja de ser inestable. Y finalmente, se ‘coserán' los estratos de arenisca mediante anclajes de diferentes longitudes que se colocarán de forma alternada y separados no más de tres metros.

El IDI informa que ha decidido actuar para minimizar los daños en el caso que se vuelvan a producir desprendimientos de importancia.

Hay que recordar que las parcelas que van desde la 8 hasta la 19 se proyectaron sobre la falda de la colina. Su desmonte tuvo como resultado una pared vertical que en algunos puntos alcanzan los 15 metros de altura y un frente de unos 210 metros de longitud. Se produjo un primer desprendimiento en 2010 que afectó a varias naves. Entonces el IDI ya ejecutó actuaciones correctoras. Pero en 2013 se volvieron a producir desprendimientos. De ahí que el Govern solicitara un proyecto que ahora inicia el proceso de licitación.