La reciente inauguración del nuevo local de Lidl deja libre un espacio que habría generado el interés de los inversores. | Javier Coll

TW
9

La Norma Territorial Cautelar aprobada en 2016 por el Consell como paso previo a la elaboración del Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales entra en su recta final. Su plazo de vigencia se agota en enero y los planes del equipo de gobierno insular son que pueda levantarse incluso antes, después del verano, en cuanto este documento se apruebe de forma inicial. Con este cambio normativo en la agenda empresarial, aparecen las expectativas de instalación en la Isla, en concreto en Maó, de nuevas populares cadenas internacionales de distintos ámbitos.

En unos meses en los que se están produciendo movimientos (reformas, reaperturas de naves, inauguraciones, también cierres, traslados de empresas existentes y numerosos rumores de compraventas de inmuebles) dentro del polígono industrial de Maó, aparece de nuevo con fuerza, lo viene haciendo en los últimos años, la opción del desembarco en la Isla de la cadena alemana de supermercados Aldi. Según revelan algunas fuentes, se ha interesado ya por distintos emplazamientos recabando información técnica al respecto para analizar la viabilidad del proyecto aunque no hay indicios de que se haya cerrado operación alguna a día de hoy.

Aldi es uno de los grandes nombres del sector en Europa, con más de 10.000 tiendas distribuidas en 18 países. Tiene ya ocho establecimientos repartidos por Mallorca. Utiliza marca blanca y lanza ofertas puntuales de artículos de segmentos distintos a la alimentación. Es una sociedad con vocación de expansión.

En el sector del mobiliario y el bricolaje también existen perspectivas de posibles novedades. El nombre que más suena es Brico Depôt, sociedad ubicada en Francia que cuenta con unas 1.200 tiendas repartidas por una decena de países europeos. También está implantada ya en Mallorca. Una de las opciones que aparecerían como factibles para el anunciado aterrizaje de Brico Depôt en Maó, y que podría contar ya con contactos realizados entre las partes, es la nave que ha dejado vacante Lidl, después de su traslado. Otras fuentes indican que hay otras cadenas de bricolaje interesadas por este mismo espacio. Alguna puede establecerse con el modelo de «punto de recogida».

De hecho, desde el Consell explicaron el pasado 20 de abril, en la presentación del avance del plan director, que durante la moratoria solo una empresa se había interesado por conocer las condiciones de implantación en la Isla. De esto hace ya tiempo. Fue al inicio del mandato, con la norma cautelar recién aprobada. Según ha podido conocer este diario, la solicitud de información fue formulada, precisamente, por parte de una empresa relacionada con el sector del bricolaje.

Decathlon, el 'superviviente' a la suspensión inaugura el viernes

Decathlon, la conocida tienda de artículos relacionados con el deporte, logró salvar in extremis la norma territorial cautelar sobre los establecimientos comerciales de más de 400 metros cuadrados del Consell, al ver atendida su alegación por haber solicitado la autorización autonómica antes de la entrada en vigor de la suspensión. Se da la circunstancia de que aquel proyecto 'superviviente' habrá visto la luz antes que el plan director de equipamientos comerciales. Obtuvo la licencia en otoño del año pasado. Su tienda del polígono industrial de Maó abre sus puertas al público el viernes. Mantiene abierta la selección de personal en su web.