No obstante, para el curso 2017-2018 la Dirección General de Política Universitaria y de Enseñanza Superior incrementa la cuantía de su convocatoria hasta los 450.000 euros, esto supone un 33 por ciento más con respecto al curso anterior. En comparación con el curso 2014-2015 supone un aumento del 118 por ciento. Ha experimentado un incremento constante.
Este esfuerzo económico pretende, según indica el director general del ramo, Juan José Montaño, «que haya más espacio para los estudiantes de todas las islas». Aunque, analizado desde la vertiente de la incompatibilidad actual, el aumento hace que las distancias entre las dos ayudas se agraven en vez de acercar posturas.
Pese a ello, Montaño especifica que «no nos oponemos a que los menorquines gocen de ambas ayudas, es más nos gustaría que fuera así, pero siempre en el marco normativo». Concreta que la Ley de Racionalización y Sostenibilidad es estricta en cuanto a incompatibilidades. Y no hay posibilidad de maniobra si ambas líneas tienen la misma finalidad. Tras mantener varias reuniones con el Consell para lograr desatascar esta circunstancia, propone una solución: que el Consell modifique el concepto de su convocatoria y «los estudiantes de Menorca podrían solicitar ambas ayudas». Y les han sugerido algunas ideas, como podría ser, a modo de ejemplo, que la oferta insular fuera para la compra de material de libros. «La clave es el concepto» para cumplir la normativa, por un lado, y mantener, por otro, el fondo de la ayuda.
El conseller menorquín Miquel Àngel Maria mostraba hace unos pocos días su preocupación por esta ausencia de avances con la oferta balear de ayudas.
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