El alquiler vacacional, a debate. La propuesta de zonificación que el Consell prevé aprobar en el pleno de marzo veta el alquiler turístico en todas las tipologías de vivienda ubicadas en los núcleos urbanos y también en el campo | Sergi Garcia

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Daniel es natural de Ciutadella. Ha trabajado cinco meses y no tiene derecho a paro. Se planteó sumarse al alquiler vacacional para poder capear el temporal, pero con la nueva zonificación del Consell su vivienda queda excluida del uso turístico. Con los criterios anteriores la hubiera podido arrendar. «O venderé la casa o tendré que emigrar». Este testimonio recoge el sentir y el enfado generalizado de los propietarios de viviendas turísticas frente a la zonificación que el Consell prevé aprobar en el pleno del mes de marzo. Su posicionamiento es claro y contundente: quieren alquilar con garantías y con la licencia pertinente, pero no pueden. «Tengo una vivienda en el casco antiguo de Ciutadella que tendré que vender, probablemente a extranjeros», apunta otra propietaria.

La preocupación radica de forma especial en lo que afecta a los núcleos urbanos donde el Consell veta cualquier tipo de arrendamiento turístico y donde hasta ahora estaba permitido el alquiler turístico en viviendas unifamiliares aisladas, casas adosadas y casas entre medianeras.

Aptur, la asociación de referencia del alquiler vacacional en Balears, ha recogido esta semana un sentir unánime, totalmente contrario a la propuesta de zonificación en Menorca. Los afectados la tachan de restrictiva, crea agravios comparativos y además de prohibir divide al ciudadano, aseguran. Y es que, consideran que el hecho de que en algunas zonas, como es el caso de Fornells, se permita el alquiler y en otras como el centro de Ciutadella esté prohibido, acabará enfrentando a los propietarios.

El director insular de Ordenación Territorial, Eduard Soriano, es claro en los motivos que han derivado en la propuesta realizada. Y en cuanto a esta queja, resalta que se incluyó Fornells y los núcleos tradicionales de Es Grau, Sa Mesquida, Es Murtar, Cala Sant Esteve y Cales Coves porque su censo no llega al 25 por ciento de su edificación, «entendemos que debe tratarse como zona turística», espeta.

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