El impulsor de la asociación Per la Mar Viva, Carlos Salord, no solo se ha dedicado a recoger basura del puerto de Ciutadella durante varios domingos, sino que ha implicado a los diversos sectores para poder solucionar un problema que hace muchos años que persiste . | P.M.V.

TW
9

La fiesta que cada fin de semana se vive en el puerto de Ciutadella supone para muchos jóvenes momentos de diversión, que se traduce en negocio para los locales de ocio. Ahora bien, también implica un quebradero de cabeza (más allá de la resaca del día después de los consumidores de alcohol) para el medio ambiente. Una cantidad enorme de plásticos y otros residuos (vasos, botellas, pajitas, latas…) acaban en el mar, después de una noche de fiesta.

Así lo denuncia la recién constituida asociación Per la Mar Viva, una iniciativa de un amante de la costa, Carlos Salord, que «indignado» por ver como cada domingo el puerto de Ciutadella (con bandera azul y en una isla Reserva de la Biosfera) se inunda de plásticos, fundó esta entidad para resolver un problema que hace muchos años que persiste y que se extiende más allá de Ciutadella, ya que «la presencia de plásticos en el litoral de Menorca es preocupante», denuncia Salord.

El presidente de la asociación ha hecho su particular muestreo, recogiendo durante seis domingos (entre finales de noviembre y diciembre) todo el plástico que estaba en el mar. Sumaron unos 24 kilos por seis días de fiesta. Si se extrapola esta cantidad a lo largo del año (teniendo en cuenta que en verano la fiesta es diaria y que hay más personas) la entidad calcula que se vierten en la lámina del agua del puerto de Ciutadella unos 900 kilos de plásticos cada año.

«Actualmente el Mediterráneo está muy sucio, infestado de plásticos. Y no quiero permitir que Ciutadella contribuya a eso», afirma Salord, quien recuerda que «no son solo los países africanos los que vierten basura en el mar, Ciutadella y seguro que otros puertos, ciudades y urbanizaciones también». En este sentido, recuerda que en agosto hizo otro muestreo. Se detectaron (a través de las etiquetas) basura de lugares tan lejanos como Catar, Grecia, Turquía y de países árabes, u otros más próximos como Mallorca, Sicilia, Granada o Cadaqués. «Si aquí llega plástico de estas zonas, posiblemente en esos lugares llegue basura procedente de Menorca», asegura.

Salord detecta varias causas que provocan estos vertidos en el puerto de Ciutadella. En primer lugar el «incivismo» de muchos jóvenes que no dudan en tirar al suelo los vasos y las botellas de plástico, que previamente o bien han sacado de las discotecas o bien las han llevado desde casa, para hacer botellón.

A ello hay que sumarles «la falta de conciencia» de los empresarios que siguen apostando por los vasos de plásticos. Y por último, la administración (Ports y Ayuntamiento), por un lado por no haber sido capaz de parar los botellones, ni de concienciar de que no se deben verter plásticos al suelo y al mar, y por el otro por no haber impulsado un servicio de limpieza eficaz. De hecho, la asociación denuncia que en la zona de ocio apenas hay papeleras.