Los comerciantes denuncian que muchas tiendas se ven ocultas por el dispositivo de la prueba deportiva. | Javier Coll

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Comerciantes de Fornells denuncian que la celebración del tercer triatlón Half Menorca hizo que algunos negocios de la localidad se vieran perjudicados durante los días en los que tuvo lugar la prueba. «En el paseo marítimo muchas tiendas se ven tapadas por los carteles que pone la organización desde el jueves y hasta el domingo y así las ventas no pueden ser las mejores. Eso está claro», expuso ayer Marta Roselló, actual presidenta de los negocios de la zona. También puso en entredicho el medio millón de impacto económico que se ha apuntado recientemente: «Creo que ese dinero no va a parar a los establecimientos locales. Para llegar a ese dato se habrá contado con todos los ingresos de la organización», argumenta Roselló.

La portavoz también explica que hay sectores que sí pueden sacar rédito económico de la llegada del triatlón a la playa de Fornells –como los negocios de alquiler de apartamentos o habitaciones–, pero no todo el sector turístico se ve beneficiado. A su vez, comenta que han hecho varias peticiones para que la prueba se retrase al menos dos semanas, sin éxito por el momento.

Por otra parte, el hecho de que se cortara el tráfico rodado durante más de tres horas en la mañana del domingo conllevó que algunos trabajadores que viven fuera del municipio tuvieran muchos problemas para entrar: «Los negocios se tienen que adaptar y ser precavidos, si no se pueden encontrar con una clara falta de personal», declara la presidenta.

Por último, desde la agrupación de comerciantes de Fornells informan que este martes celebrarán una reunión para analizar los efectos del triatlón. En el encuentro se decidirán cambios en la directiva.