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Dos de los miembros del Consell Consultiu de les Illes Balears, Miquel Ramis de Ayreflor y Marta Vidal, se inhibirán a la hora de debatir y votar sobre el proyecto de reforma de los hoteles de Son Bou en el seno de este órgano, por su relación con el Consistorio y con el grupo Meliá respectivamente. En realidad Marta Vidal ya no tiene relación profesional con el grupo Meliá. Según avanzó este lunes a «Es Diari», se abstendrá de participar en el debate y votación sobre el proyecto de reforma de Meliá, empresa a la que sí prestó asesoramiento, «en cuestiones que nada tienen que ver con el proyecto que finalmente se ha presentado», hasta febrero de este año y por tanto, con causa de incompatibilidad vigente hasta febrero de 2019.

Es algo habitual, asegura la abogada, porque los juristas que integran el consejo mantienen su actividad privada y en algunas ocasiones, cuando un tema incurre en incompatibilidad, «ese consejero no participa en el debate ni en la votación». La portavoz de Junts per Lô en el Ayuntamiento, Maria Camps, había solicitado precisamente que ambos consejeros se inhibieran en este caso. Vidal no entiende por qué la oposición señala ahora a dos consejeros, ella y Ramis, cuando «es algo que pasa en otras ocasiones y no por ello hay que poner en cuestión el Consejo, formado por juristas independientes que no se van a jugar su prestigio, demuestra un desconocimiento total de esta institución», señala. En su caso particular, Vidal añade que el pasado febrero comunicó a la Conselleria menorquina de Ordenación del Territorio y al Ayuntamiento que ya no mantenía relación profesional con la cadena Meliá.

Por otra parte Ramis de Ayreflor Catany está actualmente contratado por el Ayuntamiento de Alaior para dirigir y coordinar la redacción y aprobación del Plan General, por lo que también está afectado por incompatibilidad. Ayer confirmó a este diario que «por supuesto» se inhibirá, porque aún mantiene relación profesional con el Consistorio. «Cuando llega un asunto en el que hay incompatibilidad nos levantamos de la mesa sin participar en el debate», explicó, «es difícil que no haya sesiones en las que algún miembro no se tenga que inhibir, ya que hay un número máximo de funcionarios y el resto venimos del sector privado».

El Consell Consultiu deberá pronunciarse -si el Consell de Menorca atiende la petición de Alaior y así lo solicita-, sobre la inadmisión del proyecto de reforma de los hoteles Milanos-Pingüinos y la suspensión de licencias en la zona, así como dirimir si existe incompatibilidad entre los arquitectos redactores de dicho proyecto y del avance del PGOU.