La citada propiedad, calificada como finca rústica, había salido a subasta en octubre por 122.000 euros a causa de una deuda de 36.000 reclamada por ISBA. Solo concurrió un postor, pero no cumplía con los requisitos legales exigidos a los licitadores y la subasta quedó desierta, según fuentes de la empresa, que habría optado entonces por la compraventa en el mercado inmobiliario.
Manzanilla
La alta protección paisajística con que cuentan los islotes constituye una rémora al interés comercial que pudieran despertar, según constatan los antecedentes de otras fincas de la costa menorquina puestas a la venta hace años. Ello no ha desanimado a la propiedad, que, entre otras opciones a las que destinar este terreno que hasta hace cinco décadas tuvo uso agrícola, propone una vivienda de lujo, pantalán, helipuerto, depuradora doméstica, perforación de un pozo de agua o, si fuera necesaria, una desaladora, almacén y cultivo de «manzanilla de Mahón», la actividad más llamativa del proyecto, para el que se adecuarían cuatro hectáreas de la finca.
En realidad se trata de una declaración de intenciones aprovechando la situación privilegiada del enclave, aunque de dudosa realización con la normativa urbanística actual. La promotora conoce esos inconvenientes y confía en su capacidad negociadora, que podría emprenderse una vez realizado el relevo en la Presidencia del Consell de Menorca.
El elevado precio de salida de la finca solo se justificaría con garantías de ejecución de las ideas proyectadas, ya que la última tasación de los terrenos fijaba su valor en solo 122.557,50 euros.
Al Consell se le ha ofrecido la finca por 500.000 euros
Por razones de vecindad, logística e interés mutuo, el Consell, como titular del recinto construida en la otra media isla, sería el aspirante natural a hacerse con la propiedad. Perdió la primera oportunidad de la subasta -no concurrió por la complejidad del procedimiento en el plazo disponible- pero las opciones han vuelto.
Isaac Olives, director insular de Promoción Turística, reconoce que se le ha ofrecido al Consell la compraventa de la finca por 500.000 euros. Fue en un encuentro en la propia sede de la institución menorquina a cargo de unos empresarios con residencia fuera de la Isla y que posiblemente representaban a la empresa que se presentó a la subasta y no a la actual propietaria mallorquina.
No hubo entendimiento, ya que el Consell no puede pagar más que el precio estipulado en la tasación oficial, la que figuraban en la subasta judicial, aunque un informe firmado por el propio Olives recomienda la adquisición de esos terrenos para, entre otras cosas, desplegar con más garantías el plan de usos del Lazareto, que contempla como salida de emergencia la opción de una pasarela conectada a la Península de La Mola por el canal de Sant Jordi. El contexto en el que se mueven las intenciones de la promotora, que intenta obtener el máximo rendimiento de la operación inmobiliaria, y las del Consell, con la legislación urbanística a su favor, es posible que genere un acercamiento.
6 comentarios
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El precio de las cosas es el que da su dueño, y de lo que se puede desarrollar, no el lo mismo precio que valor.
un precio exorbitado. dado que en esa isla no se puede construir, el precio es excesivo y confío que el CIMe no se gaste el dinero de todos en pagar lo que le piden es una finca rustuca hay que preguntar al Ayuntamiento del término municipal al que pertenece si permitiría edificar o no de acuerdo con la presente legalidad ES DETREMNINARIA SUS USOS Y SU PRECIO EN EL MERCADO
Esperem que les negociacions fructifiquin i el Consell pugui comprar aqyesta finca per un valor just. No per la barbaritat que demanen. Si ho compra un particular és capaç de fer totes las enirnes barbaritats que diu l'article i seria un deasatre paissagístic i cultutal enorme. El Llatzaret perdria tot el seu encant. I sobre lo de la camamil·la, sempre he sentit a dir que la bona, la de Menorca, no es pot sembrar. Per aixó és tan cara i està protegida.
Pero no tiene autorización para hacer nada, ya que en rustico solo se puede hacer explotaciones agrícolas.
Pues Miquel, o no estaba escrita dicha cláusula, que son bien capaces, o obviamente, no se han leído bien el contrato. Lo del CIME no tiene nombre. Por otro lado, el que sabe... saba. Y el más listo de la clase, sabe que aunque el terreno sea rústico, si das de alta una explotación agraria, la cosa cambia y mucho. Siempre se ha dicho lo mismo, hecha la Ley...
Pregunto: como titular del terreno colindante, ¿puede el Consell hacer valer su derecho a "tanteo y retracto" en el plazo legal durante el que se puede promover ese derecho, una vez se haya vendido por un precio acordado?