En parcelas próximas a la ronda de Maó se retoma la construcción de un bloque de viviendas | Gemma Andreu

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La construcción recupera el pulso, la actividad crece y, aunque hasta ahora se nutre sobre todo de reformas, rehabilitaciones y proyectos unifamiliares, el sector nota el interés de nuevas promotoras por llevar adelante edificios de viviendas que frustró la crisis económica. Algunos de estos proyectos de pisos ya tenían licencia pero se quedaron parados por la quiebra de anteriores promotores que se vieron obligados a vender el negocio.

En algunas zonas de Maó, como Francesc de Borja Moll o Vives Llull, está previsto que comiencen obras de construcción de viviendas en breve, en otras, como es el caso del solar de Catisa, la inversión está prevista sin fecha. En todos los casos se trata de solares que han cambiado de propiedad en estos años de inactividad que se llevaron por delante a empresas constructoras menorquinas como S'Estaló, Torrent Coll o Gabriel Ramos.

Poncio Palliser, presidente del Colegio Oficial de Arquitectos Tëcnicos, Aparejadores e Ingenierios de la Edificiación, confirma que, por la actividad colegial, «se está solicitando información de proyectos parados para retomarlos, son edificios que tienen su estructura, plurifamiliares, y se pide informes a los ayuntamientos para poderlos continuar».

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