El CEIP Francesc d’Albranca celebró ayer una jornada de puertas abiertas. | Gemma Andreu

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El CEIP Francesc d'Albranca, de Es Migjorn Gran, evita la supresión de aulas que preveía en el centro la Conselleria de Educación por el poco número de alumnos. Conservará las tres clases de Educación Infantil y seis de Primaria el curso que viene, según su directora, Catalina Alemany, quien confirma que de cara al 2017-2018 la plantilla de maestros se mantiene.

Para evitar que baje más de lo habitual su ratio por curso, ayer el centro realizó una jornada de puertas abiertas centrada en Francesc d'Albranca. La media de matriculaciones por curso es de diez alumnos y depende mucho de la natalidad del municipio, como explica Alemany. Para el próximo está previsto que descienda levemente ya que de la escoleta Xibit solo suben unos seis niños de tres años.

La escuela intenta estar al día en cuestiones pedagógicas y hace más de diez años que no trabaja con libros de texto sino con rincones de trabajo y proyectos colectivos, algo que va a la par con una mejora de la calidad educativa, defiende su directora. «El claustro está bastante al día en cuestiones pedagógicas», afirma, y «cada año implementamos cambios». Una novedad de este curso es el trabajo de la convivencia en las aulas con reuniones como la «World Café», en el que juntaron a padres, madres, jubilados, niños y concejales del Ayuntamiento para hablar sobre cómo les gustaría que fuera el centro y el pueblo mientras tomaban un café conversando en grupo.

La baja ratio de alumnos hizo que el año pasado el Govern se planteara cerrar tres aulas y fusionar distintos cursos, algo que tanto el centro como las familias querían evitar porque modificaría el sistema de enseñanza.