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«No hay nada que explicar en el Parlament, y si quieren saber más, que acudan a la Justicia». Con estas palabras se defendía ayer el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alaior sobre la iniciativa presentada por el Grupo Socialista para que la alcaldesa de Alaior, Misericordia Sugrañes, comparezca en la Comisión de Asuntos Institucionales y Generales de la Cámara y explique cómo concedió en tres días una licencia municipal de obras de su propiedad.

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El PP lamenta que el Parlament «en vez de legislar» se dedique a «montar circos» y a pedir comparecencias para abordar «temas pasados». Así lo declara el concejal de Hacienda en calidad de portavoz del Ayuntamiento de Alaior, Emilio Agis, quien recuerda a su vez que la Cámara no sirve para opinar de unos hechos que se enmarcan en el ámbito local y que, por tanto, «no son de su competencia». Y agrega que «nos tienen ya acostumbrados a estos circos que ellos mismos montan», critica.

El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Alaior lo achaca a una «arma política» de los partidos de la oposición para intentar «desprestigiar» y «confundir a la gente con opiniones sesgadas» y hechas públicas «de forma malintencionada».

Además, Agis cree que la decisión de Misericordia Sugrañes de dar un salto político y optar a la presidencia del PP en Menorca ha servido para agravar esta caza de brujas. El partido considera «mucha casualidad» que tres días después de que se hiciera público el nombre de la alcaldesa para presidir el PP (la primera información sobre la licencia que afecta a una propiedad de la alcaldesa salió a la luz con anterioridad), «la izquierda saliera con una supuesta acusación de trato de favor en un expediente de hace nada más y nada menos que ocho meses».

Tachan de «sucia campaña de difamación» lo que ha montado la izquierda contra una persona que «ha liderado el grupo de gestión de un Ayuntamiento que ha sido referente en Menorca por su trabajo, pese a los continuos palos en las ruedas que han existido por parte de la oposición». Agis asegura que «la licencia está en regla» y no hay ninguna laguna en su tramitación. «Utilizan el Parlament para poner en entredicho una actuación que siempre ha sido correcta», concluye.