Jóvenes cualificados que desarrollarán su primera experiencia laboral, mayores de 30 años en situación de desempleo y ciudadanos que no han tenido oportunidades y que, por tanto, se han visto arrinconados social y laboralmente. La Casa de ses Aigües de Maó se ha convertido en el trampolín para que estos colectivos en situación de mayor vulnerabilidad encuentren un puesto de trabajo. Y es que, en estos últimos meses las instalaciones se han consolidado ya de forma exclusiva como centro de formación ocupacional, después de que los diferentes servicios que se 'hospedaban' en el edificio hayan ido derivándose a otros lugares.
El concejal de Deportes, Juventud y Formación, Carlos Montes, explica que fue a principios de este mandato cuando se apostó por este viraje del edificio, una decisión que ahora se apuntala. Esta realidad lleva a descartarlo como nueva sede del Injove.
La clara apuesta por la formación ocupacional se refleja en los proyectos a los que el Ayuntamiento ha optado. Se trata de once iniciativas que van a revertir en 124 contratos (entre docentes, alumnos y trabajadores). Son programas que se iniciaron a principios de 2016 y que concluirán a finales de año.
El Ayuntamiento recibe una subvención global para el desarrollo de estos programas de 1,8 millones procedentes del Fondo Social Europeo, el SOIB y el SEPE, y también hace su aportación para la gestión de los proyectos.
Tal como explica Montes, el Consistorio ha apostado fuerte por estas líneas ocupacionales con el fin de ayudar a redirigir la vida laboral de algunos colectivos. «Son programas que cubren realidades sociales muy diversas», agrega. Por su parte, las técnicos del departamento Pilar Cloquells y Maria del Mar Mañas apuntan a «lo gratificante que es que mientras se forman, perciban un sueldo». Y lo agradecen. En breve se pondrá en marcha un nuevo programa, dirigido a jóvenes titulados. Serán 17 los contratos que se rubriquen.
También se empezará a seleccionar al cuerpo docente y a los trabajadores para dos proyectos mixtos (formación y ocupación) destinados a sistemas informáticos y a actividad física. Beneficiarán a otros 20 alumnos.
Lo que tienen claro desde este departamento es que, ante el malentendido de un grupo de jóvenes que confiaba en tener acceso a paro, se va a complementar la información que ya se les ofrece con un documento en el que se les explicarán sus derechos.
El edificio de Casa de ses Aigües cuenta, por otra parte, con una sala de ensayos y grabación. En 2016 recibió 56 solicitudes de uso.
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