Carolina Moreno, Javier Ares e Irene Estaún, este lunes. | Gemma Andreu

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Conocen sin titubeos que Menorca es una Reserva de Biosfera pero no saben muy bien qué significa, qué implicaciones tiene esta declaración. Así lo han desvelado los asistentes a las actividades que el Consell organizó el curso pasado para difundir y dar a conocer los valores de este título. Es, a raíz de esta conclusión que el Ejecutivo refuerza el programa de divulgación de la Reserva de Biosfera, puesto que «si el menorquín lo conoce será el mejor embajador de su tierra», según apunta el conseller de Medio Ambiente, Javier Ares.

Este grado de conocimiento sobre la figura de Reserva de Biosfera varía con la edad y, curiosamente, son las personas de mayor edad quienes dicen conocer mejor la declaración.

La primera edición del programa de visitas «Viu Menorca Biosfera» contó con la participación de 669 personas a repartir entre la decena de actividades organizadas. De este total, 330 respondieron a la encuesta de la que se desprende que el 99 por ciento de los encuestados conoce la declaración, pero el 47 por ciento no sabe qué significa. Esta percepción aumentaría si se extrapolara a toda la sociedad. La mayoría de los encuestados ve la declaración por la Unesco como un aspecto positivo tanto para el conjunto de la Isla como para los menorquines.

A raiz del éxito de participación de la primera edición, la Agencia Menorca Reserva de Biosfera lanza la seguna campaña divulgativa para este otoño e invierno. Serán doce actividades que incluyen excursiones, visitas guiadas y actividades gastronómicas. La primera arranca el día 27 y se visitará el Museo Militar, el castillo de San Felipe y el Fort de Marlborough.

La primera edición contó con un presupuesto de cerca de 10.000 euros y para ésta la partida crece hasta los 16.000 euros al realizarse dos actividades más y de que las visitas estarán acompañadas de una persona más de refuerzo.

El Consell no descarta un tirón de orejas

La Unesco aún no se ha posicionado con respecto al informe de revisión de los últimos diez años de Reserva. No obstante, la escasa implementación de las recomendaciones realizadas por la Unesco en 2006 preocupan al Consell y temen que la resolución no sea de su agrado. El conseller Javier Ares indica que es en junio cuando se reúne el consejo internacional de coordinación de los programas y es allí donde se valoran tanto las revisiones decenales como las nuevas incorporaciones. Y no descartan que la Unesco dé un tirón de orejas. La directora insular de Reserva de Biosfera, Irene Estaún, indica que uno de las mayores incumplimientos ha sido la no inclusión de zonas marinas en la Reserva.

No obstante, el Consell está trabajando para que cuando exista resolución ya se haya avanzado en la subsanación de deficiencias. «La amenaza es real», indican, pero reconocen que el peligro de perder esta declaración es aún lejano puesto que en caso de entrar en la fase denominada de «estrategia de salida», habría plazo para reconducir la situación. Además, no dudan en aseverar que la de Menorca está considerada «modélica y única».