El diputado de Més Nel Martí, en su intervención parlamentaria. | Pere Bota

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Més per Menorca reaccionó ayer al anuncio de inversión de 119 millones de euros en 'Son Dureta' reclamando un plan de infraestructuras que respete el equilibrio territorial entre las islas. La voluntad del Govern de reconvertir el antiguo hospital general en Mallorca, al tiempo que se pasaba por alto el abandonado 'Verge del Toro' en el debate de política general del Parlament, ha suscitado la polémica y le ha valido críticas a la presidenta Francina Armengol, quien en el turno de las réplicas admitió la complicada situación del edificio hospitalario de Maó. Ahora Més per Menorca advierte que la inversión anunciada para 'Son Dureta' es evidente que «absorberá buena parte de la partida del plan de infraestructuras de estos años y perjudicará las inversiones en las otras islas».

La coalición menorquinista añade que «no se puede aceptar que el Govern priorice inversiones sin antes garantizar el plan sea territorialmente equilibrado». Para ello reclama que, en paralelo a la reforma de 'Son Dureta', se invierta en los hospitales de Can Misses y el antiguo Verge del Toro «o bien donde los propios consells insulars lo decidan», señaló en un comunicado la formación política.

Més per Menorca reclama la elaboración de un plan de infraestructuras para Balears que mantenga el principio de equilibrio territorial y en el que los consells «sean participantes directos». El objetivo es que dicho plan asegure unas inversiones que se repartan de manera equitativa entre las islas.

«Ha de ser un plan anual que garantice dicho principio de equidad interinsular, en el que cada isla se sienta cómoda y justamente compensada», recalca Més, que insiste en que el Govern «no puede decidir unilateralmente las inversiones que pueden afectar a otros territorios, sino que el plan debe asegurar que cada isla cuente anualmente con inversiones que deberán priorizar los consells». Antes de que se elabore, Més pide al Govern que no comprometa sus recursos.

El diputado de Més Nel Martí, en su intervención parlamentaria. l FOTO PERE BOTA