Miquel Petro y Joan Sales han explicado el proyecto. | Gemma Andreu

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Tendrá un kilómetro de longitud y costará 1,5 millones de euros. La reforma de la carretera general en el tramo de acceso a Alaior avanza con las previsiones de que las obras se retomen dentro del primer trimestre del próximo ejercicio, prácticamente dos años después de que se paralizara la intervención.

El departamento de Movilidad del Consell cuenta ya con el proyecto definitivo de este tramo tras una revisión del plan constructivo elaborado en 2013. Se ha optado por mantener la misma tipología, es decir, una estructura a doble nivel con una rotonda inferior que permita la entrada y salida del municipio «con todas las garantías de seguridad», especifica el conseller Miquel Preto.

No obstante, el Ejecutivo insular ha decidido reducir las dimensiones de la rotonda en un 39 por ciento al pasar de tener inicialmente 90 metros de diámetro a los 55 actuales. Asimismo, se solucionarán una serie de carencias que el anterior proyecto no resolvía y otras sobrevenidas durante la ejecución de las obras.

Así, se han revisado las líneas eléctricas y de telefonía afectadas por el proyecto, además de solucionar unas interferencias que había. Sales especifica que existe una torre de la línea eléctrica de media tensión que quedaba dentro del ámbito de la obra y que ahora, con la revisión del proyecto se desplazará. El presupuesto de la obra será de aproximadamente 1,5 millones de euros.

El proyecto contempla una estructura similar, no igual, a la rotonda de acceso a Son Bou, con carriles de entrada y salida al pueblo y una vía central para aquellos vehículos que continúan su trayecto. El cambio de rasante se suaviza y sobre todo, se dota este acceso de mayor seguridad. El conseller indica, además, que los vehículos que se incorporen a la 'general' recorrerán unos metros en paralelo al vial, habrá un doble carril.

Preto señala que este punto del proyecto no había generado controversias y goza de «consenso social para llevarlo a cabo». Agrega que «es uno de los puntos que necesita una actuación».

El Consell prevé cerrar el proyecto a principios de octubre para poder licitar las obras a finales de año. El calendario que baraja el departamento de Movilidad prevé que las obras comiencen dentro del primer trimestre de 2017.

El proyecto está ahora en fase de supervisión a cargo de los técnicos del Consell y a la espera de informes. El Consell espera, asimismo, conocer si debe tramitar de nuevo el informe ambiental ante la Comisión de Medio Ambiente o si es posible validar y aprovechar la tramitación del anterior proyecto.