Remi Lora, la alcaldesa Montse Morlà, Joan Pons y Teresa Borrás inspeccionando los trabajos. | Toni Seguí

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El Ayuntamiento de Sant Lluís prepara la vuelta al cole recuperando el proyecto «A l'escola a peu» y trabajando en consecuencia. La línea de aparcamientos de la calle Pere Tudurí se convierte en acera, de momento señalizada en el asfalto y separada de la calzada mediante tortugas. «Era una reivindicación recogida en el consejo sectorial de educación, hubo unanimidad y la llevamos adelante. Se trata de mejorar los itinerarios escolares, que los niños puedan ir andando con tranquilidad y en condiciones de seguridad», explica la alcaldesa Montse Morlà.

Los vecinos de la calle afectada, que discurre entre la Avenida y la calle D'Allemand, asumen la iniciativa, el jueves fueron convocados a una reunión en el Ayuntamiento a la que acudieron unas 40 personas y expresaron su acuerdo sin opiniones en contra. La proximidad de la plaza de Ses Micoles, la zona deportiva o el cementerio ofrece alternativas al problema de la pérdida de espacio de aparcamiento. «Hay que pensar en primer lugar en las personas y en la seguridad del peatón, sobre todo en una zona de mucho tránsito infantil, pero es un tramo que conecta con el Molí de Baix, el geriátrico, el ambulatorio y la zona deportiva además de la escolar», argumenta Morlà para justificar la iniciativa.

Por esa razón y por el consenso alcanzado, el cambio nace con voluntad de ser definitivo y convertir en acera ese espacio mediante obra cuando en un futuro próximo sea posible.

Es la primera actuación de una adecuación progresiva de los itinerarios que conduce a la zona escolar de Sant Lluís.