Medio Ambiente autoriza ahora el parking de Punta Nati que se abrió hace dos años

Está ubicado en una finca cercana al faro, con una superficie de estacionamiento de 6.505 metros cuadrados que permitirán acoger un máximo de 184 plazas, dos para discapacitados y otras dos para mini-bus.

No obstante, la Comisión condiciona su viabilidad al cumplimiento de ciertas medidas correctoras y protectoras. Cabe decir, que algunas de ellas ya se han realizado a lo largo de los dos años en los que ha estado en funcionamiento pese a no contar con los preceptivos permisos. Es el caso de la señalización, la delimitación del espacio autorizado o la prohibición del acceso a vehículos después del aparcamiento. En este punto, el Govern exige instalar una barrera para impedir el acceso motorizado, con un sistema que permita pasar a los vehículos de emergencia.

Además de estas indicaciones, considera necesario habilitar espacio para el estacionamiento de bicicletas. Asimismo recomienda no instalar contenedores de basura «a menos que se realice una recogida selectiva diaria de los residuos» para no atraer a ratas y gaviotas.

El parking, según la Comisión, debe estar cerrado como mínimo desde las 23 horas hasta la 5 horas de la mañana. Por otro lado, durante los dos primeros años deberá realizarse un estudio de campo durante la época de máxima afluencia de visitantes para determinar cuál es el uso real que hacen los visitantes que estacionan en la zona, si visitan el faro, el Camí de Cavalls o las calas y qué horas son las más frecuentadas para conocer la capacidad real de carga efectiva sobre la zona y aplicar medidas correctoras o, si es necesario, limitar el acceso. Y es que el parking se considera «temporal» y, con este estudio, deberá concretarse su uso para cumplir con la exigencia de la Comisión de «una vez finalizada la actuación deberá volver a su estado anterior, retirando postes y soportes instalados».

Por último, recomienda que se inicien los trámites y gestiones adecuadas para abrir el patio del faro al público o bien para crear y delimitar unos itinerarios que eviten la frecuentación descontrolada de la zona.

El aparcamiento fue promovido por el propio Consell, a través de Luis Alejandre, en julio de 2014. Desde entonces se ha usado sin las autorizaciones pertinentes. Tampoco ha servido para evitar los colapsos en el acceso al faro, que esta temporada se han vuelto a repetir.