Casado con Carlos Marrero y padre de una hija, polifacético, osado, incluso transgresor, Sarasola añora estos días sus años como deportista olímpico de hípica en Barcelona, Atlanta y Sidney, al tiempo que prepara su debut en televisión en un programa en el que dará pautas a hoteleros cuyos establecimientos están en crisis. Le queda tiempo, no obstante, para disfrutar del verano menorquín e impartir esta tarde una conferencia en La Mola incluida en el ciclo (re)Pensar Menorca que organiza «Es Diari».
¿Mejor Menorca que Eivissa, otra isla de su agrado?
— Distinto. Las dos tienen sus encantos y estoy enamorado de ambas.
Retos y oportunidades para la Menorca del siglo XXI es el título del ciclo. ¿Cuáles son?
— Ahora mismo cualquier destino turístico tiene que usar el sentido común y saber dónde se quiere colocar. Eivissa lo ha hecho bien pero ha de ir con cuidado para no morir de éxito tras haber apostado por el turismo de calidad. Menorca tiene grandes cualidades, está muy bien conservada, pero debe mejorar en cosas y saber posicionarse.
¿En cuáles?
— Debe tener en cuenta hacia dónde va el turismo del mundo. La Isla está en una situación privilegiada por haber destacado su atractivo natural y acoger a un turista más familiar, pero ha de tener un criterio. Echo de menos en muchos sitios que las cosas se hagan sin un criterio, con diálogo y consenso entre lo público y lo privado.
¿Ese sería el problema de Menorca, no saber con exactitud el modelo que quiere?
— Si, la Isla está ahora un poco sin definir.
¿Si fuera uno de sus hoteles, cómo lo explotaría?
— Mantendría la esencia de la Isla acoplándola a las nuevas formas de turismo, con diálogo entre administración y empresa privada, como por ejemplo hizo Barcelona.
Usted ha dicho que los políticos deberían poner menos trabas para abrir establecimientos hoteleros, algo de lo que sabemos mucho en Menorca...
— No conozco la política menorquina, pero mi experiencia es que cuando ponen a gente para regular el turismo sin conocer la materia es un desastre. Lo importante es que un político escuche al pueblo y no que decida él lo que se tiene que hacer.
Nueve hoteles más abre usted en este 2016, en solo un año. ¿Cómo se hace eso?
— Con trabajo y un gran equipo.
Pero usted tiene una apuesta clara con la que triunfa...
— Yo no soy hotelero, aunque hago hoteles y apartamentos, porque mañana igual hago cohetes. Room Mate Hotels es una filosofía de vida sobre cómo tratar al cliente. El «no» no existe, y aquí se nos ha olvidado que hay que sonreír porque el turista tiene que volver. El que solo viene una vez no es un cliente, es una visita.
El momento del hotelero español es boyante por los millones de turistas que nos visitan, ¿no está de acuerdo?
— Estamos viviendo una gran burbuja y hay que cambiarla. La planta hotelera no ha mejorado tanto como para merecer estas cifras de ocupación. Un 50% lo ha hecho bien pero el otro viene por las circunstancias de los países del Mediterráneo que nos han facilitado el trabajo. Si ahora, en las vacas gordas, no renovamos la planta, tenemos nuevas ideas y pensamos más en el cliente, cuando se reabran los otros destinos tendremos una crisis brutal.
¿Consejos, entonces?
— Que renueven, repiensen, reinviertan, rehagan... para estar preparados cuando vengan los malos momentos.
Más ideas y menos másters, dice usted. ¿Fuera títulos universitarios?
— No, no. Soy partidario de las universidades y me habría encantando tener un título y haber hecho un máster, pero la vida me llevó por otro lado. Estoy en contra del que piensa que solo hay que trabajar o estudiar, y también de las 'titulitis'. Hay que aprovechar el momento y si tienes una buena idea lanzarse y no esperar a acabar la carrera. ¿Quién me iba a decir hace 20 años que yo me iba a dedicar a los hoteles? Nadie, pero surgió y lo aproveché.
11 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
juan... El tema creo que es ¿cómo convertir una isla agricola, ganadera e industrial en antro para turistas? Los menorquines que han conocido la época industrial de la isla en la que sobraba el trabajo, y los trabajadores eran los propietarios de las casitas junto a la playa y no arrendadores, y tenían trabajo todo el año para vivir dignamente es lógico que no quieran ver ni un pintura un trabajo que dura de cuatro a seis meses con salarios de miseria. El problema creo que es ese, por eso la isla no se define, aún tiene memoria de lo que fue y de la "m" laboral en la que se ha convertido. Por cierto, sr. Sarasola el modelo Barna es una m. pinchada de un palo (modelo que está iniciando Madrid y que será una m. pinchada de un palo tb).
Tiene razón este Sr. Lo deberían contratar para la escuela de turismo, aunque no tendrá tiempo. Hace falta en Menorca y en España más gente como Kike. Muy coherente.
Hace 20 años y el dinero de su Papá se podía hacer muchas cosas, no conozco nadie que sin dinero se haya hecho millonario o gran empresario en los últimos 20 años. Sr. Ortega de inditex, pero empezó hace 50 años. Así que Sr. Sarassola para mi no ha descubierto nada, pero nada.
El problema de la casta política es que se ha convertido en una endogamia de partido. Ponen a sus colegas "de confianza" o a sus familiares en puestos para los que además de no estar preparados, no tienen ni la más mínima idea. ¿Como es posible que alguien que no ha estudiado nada relacionado con turismo, no domina idiomas, no ha trabajado nunca la temporada turística y jamás haya pisado el paro, pueda entender algo relacionado con ese negocio? Ah, porque es funcionar@ y está dotad@ de omnisciencia? Seguro. Entonces a mi que soy camarero me pueden contratar para astronauta.... Un día de estos me presento para la Nasa...
Este señor es un profesional como la copa de un pino. Tiene hoteles por todo el mundo y de gran calidad, por su gentileza, disposición y practicidad y saber amoldarse al cliente. Sus desayunos (sin horario) son fantasticos (a 5€¡¡) al igual que los precios de sus habitaciones. Opiniones de este "calibre" nos muestran la realidad de nuestra Menorca, mal muy mal pilotada por gente que no tiene ni idea de lo que es el "negocio" turistico.. si si si..me refiero a los profesionales de la politica qude llavamos sufriendo y soportando hace ya mas de treinta años. ¡¡¡¡ Sr. Sarasola pruebe ha invertir aqui y luego de otra charla coloquio....ahh pero ud. es muy inteligente y seguro que no lo hace.
Y siguiendo. Sr Sarasola, vd. que tienes contactos, no se le ocurre a ninguno, una propuesta para una isla, tan bien situada, que no sea turismo????Algo relacionado con las nueva revolución tecnología??? Venga os reto jajjajaja
Creo que no nos definimos, porque muchos menorquines no queremos el turismo, (aunque ahora vivamos de ello, a duras penas 2 meses) por el hecho de ser una isla con maravillosas playas, parece que solo podemos vivir de esto. Partiendo de aquí, si descubriéramos que hacer en ella y vivir de ello,(sin turismo) creo que iríamos todos a una. Peeero, esa idea, esa inversión, no existe.. Y muy de acuerdo, si tenemos que esperar algo de la clase política que tenemos, vamos a la deriva
LO IMPORTANTE ES QUE UN POLITICO ESCUCHE AL PUEBLO. Y NO QUE DECIDA ÉL LO QUE SE TIENE QUE HACER. "ESTO, los políticos de Menorca no saben hacerlo,porqué precisamente no son aptos para ejercer la política" Falta gente preparada no intrusos.
"El turista que solo viene una vez no es un cliente, es una visita" Generalizar está mal. Hay muchos que prueban todos los destinos que les interesa. Y habrá quienes decidan no volver por algún motivo que tengan. Y los que escogen conocer sitios nuevos en cada ocasión. Lindísima Menorca, pero lejos de ser paraíso con tantas restricciones.
En el mes de mayo, aprovechando los vuelos directos desde Menorca pasamos unos días en Amsterdam y nos alojamos en el Room Mate Aitana. Estuvimos muy cómodos, personal muy amable, instalaciones estupendas, muy limpio. Incluso nos dejaron gratis un router portatil para tener wifi por toda la ciudad. Encantados.