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Sin futuro y con el temor de que se convierta en otra zona ruinosa del puerto similar al Fonduco. Las casetes de vorera ubicadas en La Solana, en la ribera norte del puerto de Maó, sigue sin una propuesta definitiva de usos seis años después de la reversión del dominio público y, por tanto, la orden de abandono de las viviendas. Autoridad Portuaria reconoce la inexistencia, aún, de un documento en firme que permita vislumbrar un futuro para esta zona del puerto. El jefe de división de APB en Maó, Jesús Fernández-Reyes, traslada esta decisión a las conclusiones que se extraigan del Plan de Acción que el ente acaba de presentar y que permitan orientar su uso. La propuesta definitiva está aún «en el aire», detalla.

Las iniciativas que han salido a la luz para este enclave han sido múltiples per ninguna ha tenido recorrido, al menos que se conozca. Port Sostenible presentó un detallado estudio que incluía el alquiler turístico, un aparthotel. Además, hace un par de años que pidió una concesión temporal de las casas «con el único fin de cuidarlo y velar por su buen estado de conservación», explica la presidenta Eva Sintes, que se haría a base de voluntariado. No obstante, tal como asegura, no han recibido nunca respuesta escrita. Lamenta la inactividad de Puertos. «Hemos tenido reuniones con APB y nunca hemos sacado en claro qué debe pasar y la prueba es que no pasa nada». Su temor, que acabe en ruinas y que se pierda su identidad.

Amics de la Mar también solicitó la ocupación, que fue abortada por las dificultades y complicaciones que planteaba la ubicación. Había también sobre la mesa la iniciativa de construir un gran paseo marítimo en esta zona que Puertos tampoco contempla. «Buscamos un uso compatible con el portuario», precisaba ayer Fernández-Reyes.

Este trabajo de despacho para definir el futuro de esta zona choca de lleno con la degradación de la zona. Tres de las viviendas se encuentran en un estado deplorable. Techos derrumbados y huecos tapiados, junto con la dejadez de los accesos a las viviendas y la presencia de roedores son la imagen que muestra actualmente esta zona deshabitada y desalmada de casetes de vorera.