El conseller de Educación, Martí March, el pasado marzo, en una visita en un colegio de Ciutadella | Josep Bagur Gomila

TW
2

El movimiento Menorca Edu21, impulsor del pacto educativo, reclama al Govern un aumento de la inversión educativa, tal y como prometieron en campaña los partidos políticos de izquierdas que sustentan al Ejecutivo autonómico.

Consideran que un incremento de hasta el 3,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) «sería suficiente para percibir la progresión presupuestaria de la que hablaban los programas electorales». Este año la inversión en educación se sitúa en el 2,96 por ciento, apenas siete décimas más que en 2013, con el Govern del PP.


El movimiento educativo lamenta que «año tras año ocupemos las últimas plazas por lo que hace a gasto educativo», y «gobierne quien gobierne, se «escatime hasta el último céntimo en Educación», mientras «se han gastado millones euros en obras monumentales». Recuerda que la media de España es del 4,3 por ciento y la europea ronda el 5,3 por ciento, muy por encima del gasto educativo en Balears.

Menorca Edu21 insiste en reclamar que la inversión educativa «tienda progresivamente» a elevarse, hasta alcanzar el 8 por ciento, que es lo que propone el Pacto Educativo, cogiendo como base la recomendación de la Unesco.

Reprochan al actual conseller de Educación, Martí March que en 2014 denunciara los recortes educación del Govern del PP, y que desde que gobierna la izquierda apenas haya subido la inversión educativa, aunque sí reconocen que el «Govern actual ha intentado cambiar la situación».

Edu 21 también expone otras quejas procedentes del sector educativo. Lamenta que las cuotas de profesorado en cada centro no se negocien, como antes, con Inspección. Ahora, denuncian, «el interlocutor de los centros es más un programa informático que Inspección, de modo que la valoración de la realidad de cada centro no se tiene en cuenta hasta a posteriori cuando los centros se han quejado».

También lamenta que la Conselleria de Educación a la hora de distribuir los profesores de apoyo no tenga en cuenta el número total de alumnos con necesidades educativas especiales y solo se base en los estudiantes que «tienen adaptaciones curriculares significativas».