San informado este jueves fuentes del Consell de Menorca, la «celda» clausurada retomó este miércoles parcialmente su actividad tras la visita a la isla el pasado martes de los técnicos para realizar la inspección de las obras de mejora.
Estos trabajos suponen una nueva alternativa de vertido para la gestión de los residuos de la isla y responden al acuerdo del pleno de la Comisión de Medio Ambiente de Baleares del 30 de noviembre de 2015 en el cual se recoge que la explotación de la superficie donde se habían detectado filtraciones al subsuelo no podía ser reiniciada hasta que se presentara un proyecto de reparación de la impermeabilización.
La primera fase de las obras se ha ejecutado en un plazo aproximado de dos meses y habilitan un espacio de cerca de 29.000 metros cúbicos que darán cabida a los residuos que se generen durante cinco meses, el tiempo necesario para finalizar la segunda fase de los trabajos.
En concreto las obras desarrolladas durante esta primera etapa han consistido en la reparación de la parte baja del fondo del depósito con el fin de liberar las subpresiones en el sistema de impermeabilización, controlar el nivel de aguas subterráneas y garantizar su estanquidad a largo plazo.
También se han redistribuido y compactado los residuos ya depositados con el fin de mejorar la estabilidad de la «celda» y se ha ejecutado un nuevo sistema de impermeabilización en la zona del talud este.
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