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La alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, y el primer teniente de alcalde, Vicenç Tur, han presentado este viernes las obras de carácter preventivo que se han llevado a cabo en el acantilado del puerto de Maó durante los meses de febrero, marzo y abril con el objetivo limpiar, estabilizar y consolidar el acantilado.

"Para el actual equipo de gobierno es una prioridad poder mantener y consolidar aquellas partes del acantilado que están en situación de peligro potencial, sobre todo con actuaciones preventivas que se derivan del plan director del acantilado del puerto", ha señalado Juanola.

Por su parte, Tur ha subrayado que es necesario actuar sobre el acantilado para evitar problemas como los desprendimientos que tuvieron lugar hace 10 y 12 años.

El teniente de alcalde ha explicado que las obras han tenido un coste de 104.588,14 euros que ha asumido el Ayuntamiento.

"Hemos querido recuperar las obras preventivas que, a pesar de ser costosas, es un dinero muy bien utilizado, ya que el coste que podría resultar de tener que resolver una problemática mayor en años posteriores multiplicaría esta cantidad", ha indicado.

En concreto, se han realizado seis intervenciones en diferentes puntos del acantilado, todas ellas con la voluntad de prevenir posibles problemáticas que habían sido detectadas.

En todos los casos se ha llevado a cabo previamente labores de limpieza y desbroce que han permitido observar y evaluar riesgos ocultos bajo la vegetación y prevenir posibles desprendimientos.

Entre las intervenciones realizadas destaca la de la costa de Ses Voltes, punto en el cual se ha de instalar el ascensor que unirá el puerto y la ciudad, donde se han llevado a cabo labores de desbroce con la finalidad de observar la morfología exacta de la zona y detectar posibles patologías de la pared.

En otros lugares se han estabilizado zonas que presentaban riesgo de desprendimiento mediante proyección de gunita o la colocación de mallas de protección en los taludes, así como intervenciones para asegurar o reparar muros construidos contra el acantilado que estaban en malas condiciones.

En algunos casos también se ha aprovechado para realizar labores de drenaje e impermeabilización de zonas que presentaban problemas de filtraciones.