El año pasado se gestionaron 2.360 toneladas de material, lo que supone una bajada del 2,29 por ciento con respecto al ejercicio anterior | Javier Coll

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La planta de Tratamiento Integral de Residuos Voluminosos de Menorca sigue sin remontar. El año pasado se gestionaron 2.360 toneladas de material, lo que supone una bajada del 2,29 por ciento con respecto al ejercicio anterior y de un 32 por ciento si se compara con el 2011 cuando entró en funcionamiento la red de puntos verdes o 'deixalleries'.

La cifra está muy lejos de las 9.000 toneladas anuales para las que tiene capacidad la planta y que nunca, a lo largo de sus años de vida, se han llegado a alcanzar. No obstante, el secretario general de Caritas Diocesana, Guillem Ferrer, apunta que en estos momentos las cantidades de residuos que se gestionan están a la mitad de las tramitadas en los primeros años de funcionamiento de la planta.

La planta TIV cerró el ejercicio con pérdidas que superan los 88.000 euros. Y Ferrer pide la implicación de la Administración para dar continuidad al proyecto. En este sentido, asegura que "la música suena bien, ahora falta poner la letra" respecto a la sensibilizadad que está demostrando tanto el Consell como el Govern.

De hecho, anuncia que la próxima semana mantendrán una reunión con el Ejecutivo Autonómico que tiene intención de recuperar la línea de subvenciones que dejaron de darse a lo largo de la pasada legislatura.

A pesar de esta situación crítica que sigue sosteniendo la entidad, Ferrer valora el componente medioambiental y social del proyecto. En concreto, en 2015 ha dado una oportunidad laboral a 39 personas de las que el 42,3 por ciento ha logrado encontrar trabajo.