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Un centenar de personas ha participado este domingo en la manifestación del Primero de Mayo, que ha recorrido el eje urbano de Maó entre la Explanada y la plaza Miranda. Una pancarta con el lema "contra la pobreza salarial y social" encabezaba la marcha, a la que se ha sumado una representación de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

No se han coreado eslóganes, las banderas de los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, una republicana y una estelada y música de percusión han acompañado la manifestación. La fuerte tramontana que soplaba al final del recorrido ha llevado a los manifestantes a refugiarse en el edificio anexo en el que tienen su sede ambas organizaciones. Los líderes sindicales, Servando Pereira y Antonio Soria, han intervenido para reivindicar los derechos de los trabajadores y para recordar a los partidos un cambio urgente y que los trabajadores solo les votarán si llevan en su programa la eliminación de las reformas laborales de 2010 y 2013. Un centenar de personas marchó este domingo por las calles de Maó tras la pancarta que abría la manifestación del Primero de mayo, convocada este año bajo el lema «Contra la pobreza salarial y social. Trabajo y derecho». Sin consignas, con el sonido de un tambor y un bombo y acompañada de banderas de los sindicatos, una republicana y una estelada -bien desplegadas todas por la tramontana-, el grupo salió de la Explanada con notable puntualidad e itineró hasta la plaza Miranda por el eje urbano. A los líderes y activistas sindicales se sumó un grupo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que, con pancarta propia, cerraba la marcha y, como manda la tradición, cargos públicos municipales y autonómicos, entre ellos la alcaldesa de Sant Lluís Montse Morlà y la vicepresidenta del Consell Susana Mora. El fuerte viento que soplaba al mediodía obligó a prescindir de la plataforma de oradores y a refugiarse en el interior de la planta baja del edificio de los sindicatos. Servando Pereira, secretario de UGT, leyó el manifiesto que, en esta ocasión, no se entregó al director insular del Estado por hallarse fuera. Habló de la lucha por los derechos laborales, de la crisis del proyecto europeo que se profundiza, de los recortes, del ascenso electoral de la ultraderecha en el centro y norte de Europa, de la crisis de los refugiados, de la reforma laboral francesa y de las dos reformas laborales españolas. El tono electoral apareció en sus palabras, «prefiero nuevas elecciones a un mal acuerdo, aunque me fastidia que nos cueste cien millones. No queremos al PP ni a Ciudadanos, queremos un gobierno de izquierda con un programa renovado, el del 20-D no sirve», dijo. Y se acordó del PP otra vez, «nos ha machacado hasta decir basta, hay que votar el 26 de junio y mandar a los del PP aquí donde estamos, a las puertas del INEM». «Otra política social y económica es necesaria y posible y por ella tenemos que luchar, en las urnas, en las empresas, donde haga falta hasta conseguirla», dijo en su intervención el secretario de CCOO, Antonio Soria, quien animó a no votar a partidos que no se comprometan a eliminar la reforma laboral y la ley mordaza. Por su parte, el PSOE reunió después a un centenar de simpatizantes para conmemorar el Primero de Mayo en un acto político en el que intervinieron Vicenç Tur, Susana Mora y Marc Pons.


CGT celebra el Día del Trabajo en Ciutadella con música y paella

La meteorología trastocó los planes de la CGT, que había convocado la celebración en el palmeral de Cala en Blanes y hubo de trasladarse a la Plaça Llibertat de Ciutadella, donde tiene su sede el sindicato.

El programa musical previsto a partir de las 12 también hubo de reducirse, se limitó a los cantautores con el fin de evitar las actuaciones de grupos que necesitaban mayor volumen para evitar molestias al vecindario.

El punto central de la jornada fue la paella, elaborada en el local del sindicato a refugio del viento, y de la que se repartieron 150 raciones. La cifra da una idea de la elevada partipación registrada a lo largo de una jornada.