Los turistas que visitan la Isla en estas fechas buscan conocer la singularidad del enclave con su historia y su cultura. | Gemma Andreu

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La temporada alta será, este año, más larga. Los meses en los que Menorca logra elevadas ocupaciones se verán prolongados a junio y posiblemente también a la primera quincena de septiembre. Y aunque los hoteleros hablan con cautela, sus impresiones son más que halagüeñas. El principal motivo es la llegada de turistas prestados fruto de la inseguridad de los destinos competidores más directos como Turquía, Egipto o Túnez, azotados por el terrorismo yihadista. El optimismo económico también empuja a que para este verano se vayan a cumplir todas las previsiones que ya se intuyeron en Fitur.

La Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) explica que ante esta circunstancia, los mayoristas se han volcado en las islas como destino seguro con un interés claro en contratar más camas.

Hoteleros consultados confirman este 'boom' de reservas anticipadas, un hecho que llevará a «cerrar ventas antes que en años pasados», asegura Joan Mesquida, director del Hotel Patricia de Ciutadella. Y agrega que si para los meses fuertes cierran ventas un mes antes, para esta temporada las previsiones ya apuntan a 60 días. Mesquida indica que «la recomendación que damos cuando nos contactan es que tanto si reservan nuestro hotel como otro, que lo hagan ya». El 75 por ciento de su clientela es de España.

Este hecho afecta de forma especial al turista que tiene por costumbre reservar a última hora, como es el caso del visitante español e italiano. Reservan por cuenta propia, son muy estacionales y lo hacen sin anticipos. No obstante, Mesquida señala que la circunstancia ha obligado a estos colectivos a ponerse también las pilas y reservar con algo más de tiempo.

El director comercial y de marketing de la cadena Artiem, Víctor Mayans, considera que el mercado nacional «debería no dormirse porque a mayor demanda, menos disponibilidad y precios más elevados» cuando en temporada alta, Menorca no es, ya de por sí, económica. Asegura que el español sí que está prereservando, aunque no al ritmo del resto de turistas. Apunta que las reservas online se han disparado y ello ocasionará con casi total seguridad «más cancelaciones que nunca» por cambios en la opción elegida inicialmente.

El jefe de recepción del Hotel Alfons III de Ciutadella, Carlos Coll, también confirma esta sensación de que «si los extranjeros reservan antes, los españoles podrían tener algo más de dificultades para encontrar plazas». No obstante, tanto patronal como el empresariado consultado de forma individual creen que no habrá problemas añadidos a los habituales de la temporada. «Si se produce sensación de ahogamiento no será por la oferta reglada», apuntan.

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