Más de la mitad de las muertes por causas externas registradas en Menorca se deben al suicidio, por delante de caídas, accidentes de tráfico o ahogamientos. El último registro estadístico indica que 25 personas murieron por causas externas en 2014 y 14 de ellas se quitaron la vida, cifra que sitúa la Isla a la cabeza de Balears en la tasa de suicidios y que duplica las muertes por esta misma causa ocurridas en Eivissa y Formentera (7) cuando las Pitiusas tenían censados ese año casi 60.000 habitantes más que Menorca.
En 2014 y 2013 experimentaron un repunte los suicidios, con 14 y 13 casos respectivamente, y la tasa insular se eleva de acuerdo a este último dato a 15 fallecidos por cada 100.000 habitantes, frente a los 8,4 de la tasa nacional o los 8,7 de Balears. El índice de suicidios ha subido en los últimos años en toda España y el número de víctimas, 3.910 en 2014, duplicó a las muertes en accidentes de tráfico.
No hay unanimidad entre los profesionales de la psiquiatría y la psicología sobre si Menorca se ve más afectada por esta causa de defunción que otros territorios; además, en los últimos años los trastornos mentales han tenido una funesta aliada: la crisis económica, que ha acentuado problemas ya existentes o ha generado nuevos, como los suicidios por desahucios.
«Catorce es francamente una cifra elevada, hay que ser muy cautos sobre las razones de por qué hay más suicidios ese año en Menorca, pero desde el Colegio lo que sí hemos planteado a las instituciones es que pongan en marcha planes de prevención, como los hay para las toxicomanías, porque a fecha de hoy no hay nada», afirmó este jueves el decano del Colegio Oficial de Psicología de las Illes Balears, Javier Torres. Este psicólogo forense, profesional del Instituto de Medicina Legal de Palma, asegura que hay que ir más allá del simple hecho de certificar la muerte. «Habría que analizar en profundidad las causas de cada suicidio, porque detrás hay una historia larga, compleja y difícil a nivel psicológico». El plan que reclama el Colegio de Psicología consiste en potenciar la atención de estos profesionales en los centros de salud, reforzar su presencia en la sanidad pública y estrechar su colaboración con médicos de cabecera. «Ayudaría mucho a evitar que subiera el índice de suicidios», resalta Torres.
Además de las causas psicológicas y psiquiátricas, y las laborales y económicas en tiempos de crisis, existen colectivos vulnerables ante esta mortalidad. Ancianos con un nivel elevado de dependencia y soledad, y en el otro extremo, «nos preocupa también el tema de los adolescentes que sufren acoso escolar y acoso por razones homofóbicas, hay que trabajar profundamente en ese problema», apunta Torres.