En azul, zonas con riesgo de inundación por lluvias según el PTI | CIME

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Cerca de 220 menorquines residen en zonas de costa con riesgo significativo de inundación. Así de desprende del plan contra las inundaciones que acaba de aprobar el Govern con el fin de prevenir y reducir las consecuencias negativas por desbordamientos.

El Ejecutivo define así un protocolo de zonas inundables, y lo hace al mismo tiempo que intenta garantizar el agua en verano para paliar los efectos de la sequía.

Este Plan de Gestión de Riesgos de Inundaciones identifica cinco áreas como las que están más expuestas a sufrir un episodio provocado por fenómemos costeros.

De esta manera, las zonas que constituyen un mayor peligro se ubican en los puntos más cercanos a la costa de Na Macaret, Es Grau, Sa Mesquida, Binissafúller y Cala Galdana. Esta última es la que, en caso de producirse una inundación padecería mayores consecuencias al afectar a una población que supera los 140 residentes y con un alcance en superficie que superaría los 21 metros.

Binissafúller y Es Grau tendrían una afectación sobre la superficie aún superior, con 54 y 48 metros de suelo, respectivamente, no obstante, la población residente se reduce a menos de 20 vecinos en cada área.

El documento recoge que todas estas zonas consideradas potencialmente inundables son susceptibles de sufrir este fenómeno. De ahí la necesidad del plan. Tras su aprobación deberá ahora recibir el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente.

Cabe indicar que la evaluación preliminar del riesgo, aprobada en 2014, identificó 43 áreas de riesgo potencial significativo de inundación en Balears. Once de ellas en áreas fluviales y con una longitud total de 31,06 kilómetros y otras 32 en zonas costeras con una longitud de 60,6 kilómetros.


El objetivo es reducir este riesgo en la medida en que sea posible o que, al menos no aumente, a través de programas de actuación que incluyen medidas de prevención vinculadas a la ordenación territorial y la conservación, así como de protección y preparación. Con este plan, el Govern se abriga antes de que llueva.

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-El plan no detecta peligros por riadas

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