El grupo popular en el Consell de Menorca ha votado este lunes en contra de la propuesta de resolución del contrato de las obras de la carretera general entre Maó y Alaior. Los populares sostienen que las obras no debían haberse parado y que el proyecto debía ejecutarse tal y como estaba planteado.
Es más, desmienten a la presidenta del Consell, Maite Salord, quien ha asegurado que el proyecto era inviable por sus carencias y sobrecoste. Y es que mantienen que el sobrecoste debía ir a cargo de la unión de empresas Dragados-Antonio Gomila SA, a quien se habían adjudicado.
Po ello, piden a la presidenta que aporte los informes técnicos "que demuestran que el Consell debía asumir el sobrecoste, en vez de exigir el cumplimiento del contrato tal y como estaba".
Más caro
Por otro lado, el PP, que sostiene que la rescisión es una "decisión política", afirma que saldrá más cara de lo prevista por el Consell. Para empezar, los 300.000 euros que deberá pagar a la constructora,pero a los que habrá que añadir "la redacción del nuevo proyecto de trazado y proyecto constructivo, alrededor de 200.000 euros, resolver la contratación de Dirección de Obra y de Seguridad y Salud, y asumir el coste de la demolición de las rotondas, más estudios y otros gastos", una información que "la presidente del Consell no ha esclarecido".
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