El doctor Jordi Reina es el jefe de la unidad de Virología del Hospital Universitario de Son Espases. Por su experiencia cree que la enfermedad acabará llegando porque hoy, más que nunca, «el mundo es un pañuelo». | Pere Bota

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El riesgo de que el virus zika se introduzca en Balears es leve o moderado, pero existe, y los expertos temen que llegue algún caso a lo largo del año, por lo que recomiendan «estar alerta pero sin generar alarmismo», asegura el jefe de la unidad de virología del Hospital Universitario Son Espases, el doctor Jordi Reina.

La razón es que «tenemos la mala suerte de que desde hace dos o tres años se ha detectado en nuestra comunidad la presencia del mosquito tigre, uno de los dos vectores que transmiten la enfermedad» por lo que «tenemos un poco más de riesgo que otros puntos de la Península». El riesgo teórico es que una persona infectada, porque ha estado en países donde más avanza el zika, llegue a las Islas y en los días en que demuestra la enfermedad (un periodo corto de unos tres días) sea picada por el mosquito transmisor y que éste a su vez pique a una segunda persona sana. Se produciría entonces «un caso autóctono o secundario, propio de una persona que no ha viajado ni se ha movido de las Islas, es raro y no pasa muy a menudo, pero esto hace que el Ministerio de Sanidad nos sitúe en riesgo leve o moderado».

Presencia del insecto
Hasta ahora el vector Aedes albopictus (mosquito tigre) se ha detectado en todo el Levante español, desde Catalunya a Murcia y las provincias mediterráneas andaluzas, también en Mallorca y, aunque las islas menores parecían librarse de su avance, en 2015 se detectó en Eivissa y también en Menorca, concretamente en el polígono industrial de Maó.