El tramo que ha estado cerrado durante el horario comercial recuperó este jueves el tráfico rodado. | Javier Coll

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Era una prueba piloto pero la medida ha satisfecho a la mayoría de empresarios. La restricción del tráfico rodado en el tramo comercial de Camí des Castell concluyó este jueves y los vehículos volvieron a ocupar la vía pública tras varias semanas de «pacificación» viaria.

Algunos de los comerciantes de esta zona proponen incluso ampliar la medida y lograr que el ciudadano asimile la restricción rodada como algo habitual. Su iniciativa pasa por aplicar esta restricción los sábados de invierno, mientras que, en primavera y verano se vuelva a instaurar este cierre durante el horario comercial. A pesar de esta intención, cabe aún reunirse para evaluar los resultados del cambio y trasladar al Ayuntamiento la valoración y las propuestas que consideran oportunas para reactivar la actividad en este vial.

Una mayoría no dudaba en destacar la tranquilidad que ha imperado estos días en Camí des Castell, un aspecto que ha ayudado a pasear en un ambiente distendido, sin ningún otro ruido que el de la gente conversando y sin el ajetreo de lo que es una «carretera de entrada a Maó», tal como apuntaba ayer uno de los comerciantes de la zona. «Cuando vienen a comprar debes cerrar la puerta para evitar que los niños salgan a la calle y estos días los padres han podido hacerlo sin prisas ni preocupaciones».

Desde el Ayuntamiento informan que está prevista una reunión la próxima semana para valorar el cambio. Y en caso de plantearles una ampliación del cierre, lo estudiarán.