La recuperacion de un ‘mamotreto’. La iniciativa municipal de recuperar la Sala Augusta obedece no solo al hecho de tratarse de la opción más viable a corto plazo sino también a revitalizar un inmueble emblemático en desuso desde 2004 | Gemma Andreu

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El Ayuntamiento de Maó recupera la opción de la Sala Augusta como edificio para el nuevo Conservatorio de Música y Danza. Es la opción que el Consistorio ve con «más posibilidades» para desbloquear el proyecto que lleva prácticamente una década de gestiones. El planteamiento que hace el Ayuntamiento está a la espera de las intenciones que tenga la Conselleria de Educación y Universidades, competente en la materia. De hecho, el conseller del ramo, Martí March, visita mañana miércoles la Isla para tratar, entre otros temas, este asunto y poder avanzar en una ubicación definitiva. El encuentro también servirá para abordar la situación de la Escola d'Adults. «Antes de confirmar ninguna propuesta necesitamos conocer las intenciones del Govern y el compromiso de March», aseguraba ayer la alcaldesa Conxa Juanola.

La reforma de la Sala Augusta para dar cabida al Conservatorio se planteó en 2006, se confirmó un año después y en 2011 se eligió incluso a través de concurso un diseño inicial para su rehabilitación, obra del prestigioso arquitecto Josep Llinàs. No obstante, a finales de 2013 el Govern renunció a la posibilidad de rehabilitar el edificio por razones técnicas. Ante este hecho, el Ayuntamiento ofreció un solar en Sínia Costabella para la construcción de un edificio de nueva planta.

Ahora, el proceso da un nuevo vuelco. Y es que, tal como avanza el teniente alcalde de Promoción Económica, Vicenç Tur, este solar no ofrece las posibilidades «necesarias». Por una parte, la parcela no tiene los metros suficientes para dar cabida al proyecto. Por otra, se trata de un equipamiento social, y por tanto, requeriría una modificación del planeamiento urbanístico.

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