De Santandria a Sa Caleta: reto conseguido

Acompañada por familia y amigos, por tierra y por mar, la joven tardó unos 25 minutos para realizar la travesía a remo hasta Sa Caleta, incluso un dron grabó su hazaña. La niña fue jaleada por sus allegados y al culminar su reto recibió los aplausos de todos.

A pie de playa, se encontraban los representantes de la Junta Local de la asociación (AECC) de Ciutadella, a quién Olivia Moll hizo entrega simbólica del dinero recaudadao con este reto solidario: 1.000 euros para ayudar a luchar contra el cáncer. El dinero ha sido recaudado a través de la plataforma británica «Recycle for a good cause».

Nuevo desafío

Tras culminar la hazaña, ya sin la presión del primer trayecto, Olivia y sus allegados realizaron la travesía de regreso a Santandria, dónde luego aprovecharon para jugar y nadar en la playa.

Todo se remonta a antes del verano, cuando Olivia y su madre, Caroline Pinnell, decidieron que podrían sacar algo de provecho a las botellas de plástico que tenían acumuladas. Apostaron por construir un barco, y lo consiguieron. Aunque tal y como reconoce la madre el diseño ha sufrido «muchas variaciones a lo largo de los últimos meses».

Botellas y garrafas de agua, trozos de cuerda y pedazos de flotador, todo material reciclado, son los únicos elementos que se han utilizado. Una vez terminada la obra, con tres metros de eslora y uno de manga, había que sacar provecho a la acción. Y así fue como surgió la idea de recaudar fondos para una buena causa, la lucha contra el cáncer, y de paso recordar «que hay que reciclar todo lo que se pueda». Tras hacer la prueba en la piscina de la familia y comprobar que la canoa era estable y flotaba bien, decidieron que el día 24 fuera el día de la travesía. Como anécdota, la niña, que el pasado jueves 15 cumplió 12 años, pidió como regalos que la gente aportara dinero a su campaña.

Tras el éxito conseguido, Olivia Moll ya tiene en mente un nuevo reto. So objetivo es animar a más gente a que construya una pequeña embarcación o canoa con materiales reciclados y el año que viene organizar una travesía divertida que termine con una merienda solidaria en la playa.