Los huevos del insecto son casi invisibles al ojo humano, lo que hace aún más complicada su detección | P. BOTA

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La llegada del mosquito tigre en la Isla no causará un gran impacto de manera inmediata. Su expansión durante los primeros meses será baja, asegura el técnico del Observatorio Medioambiental de Menorca (OBSAM) David Carreras, ya que todavía hay pocos ejemplares establecidos.

Así mismo, la expansión será relativamente lenta aunque prácticamente imposible de detener. Carreras calcula que en un par de años el insecto se habrá propagado completamente por toda la Isla. Esto se explica porqué el mosquito tigre «vuela muy mal», expone Carreras.

La relación entre su peso y el tamaño de sus alas hace que no pueda volar a una distancia superior a los 500 metros y a poca altura, por esto es habitual que sus picaduras se produzcan en zonas inferiores a las rodillas.

En este sentido, añade que el hábitat ideal para el insecto invasor son los lugares con vegetación urbana, como por ejemplo, rotondas, solares abandonados y lugares sucios donde el agua quede estancada. Si se mantienen limpios estos espacios y se vigila con los posibles depósitos de agua, se frenará aún más la expansión del mosquito. Para conseguirlo, mantiene Carreras, «lo único que se puede hacer es una campaña de concienciación» para que los ciudadanos se encarguen de mantener en condiciones los lugares con riesgo de puesta de huevos por parte del insecto. De esta manera también se aseguran que no les picará. Por otro lado, desde las instituciones es recomendable pulverizar todas las zonas de riesgo con larvicidas.

Inavitable

Carreras reconoce que la llegada del mosquito tigre a Menorca era tan solo «cuestión de tiempo» y, por este motivo, desde el OBSAM empezaron hace unos meses una campaña de seguimiento para capturar huevos o ejemplares con trampas dispuestas en zonas de riesgo. Hasta la semana pasada todos los resultados habían dado negativo.

Ahora, con la confirmación de la existencia del insecto, seguirán con la campaña para observar su evolución y analizarlo ya que, según explica Carreras, primero se suele detectar al mosquito adulto, a través de sus picaduras, y posteriormente, las puestas de huevo.