Los nuevos alcaldes deciden seguir adelante con el concurso para la gestión de Milà

La decisión consensuada con los nuevos alcaldes choca de lleno con uno de los puntos programáticos acordados por el tripartito (PSOE, Podemos y Més per Menorca) en el que pactan literalmente «revisar el procedimiento de adjudicación de la gestión de la planta de tratamiento de residuos de Milà» y «el plan director sectorial de residuos de Menorca».

A pesar de este acuerdo programático, hecho público esta misma semana, los alcaldes priorizan «la urgencia» y necesidad de dar luz verde al proceso para evitar males mayores en el vertedero. Es más, algunos ediles consultados (la mayoría) mostraban total desconocimiento de la existencia de este punto acordado por el tripartito. Y agregaban que «el proceso está en un punto de muy difícil retorno».

Es así como los alcaldes o concejales reunidos el lunes (excepto los de Alaior y Sant Lluís, que no asistieron al encuentro), respaldaron, por un lado, la renovación de la composición de la mesa de contratación, con representantes de los nuevos ayuntamientos, y el avance con la apertura del último sobre, el C, relativo a la oferta económica.

Cabe indicar que la mesa de contratación está formada por técnicos del Consorci, el presidente y un representante de los ayuntamientos de Maó y Ciutadella.

A la urgencia por subsanar «numerosas deficiencias» que padece la planta de residuos, cabe sumar una segunda piedra en el camino. Y es que la segunda semana de julio, en torno al día 7, concluye el plazo para presentar a la Conselleria de Medio Ambiente un documento imprescindible para el proceso. Este material forma parte de la documentación que cada una de las empresas aspirantes ha presentado para la gestión del servicio, por lo que se hace necesario que la mesa de contratación haga una propuesta de adjudicación para poder remitir a la Conselleria el informe de la elegida. «Si paralizamos incumpliremos los requisitos legales», agregan.
Algunos alcaldes inciden en el hecho de que entre la propuesta que haga la mesa y la adjudicación definitiva habrá un período de presentación de documentación, por lo que «hacer caminar el proceso no significa que hipotequemos el futuro». La gestión es por 25 años.