Hace cuatro años que se puso la semilla y la iniciativa ha prendido. Durante todo ese tiempo, Ferreries Floreix ha brotado con fuerza y ahora empiezan a comprobarse los resultados, y a la vista de como lucía ayer la población se puede decir que «han sido buenos», reconocía ayer el concejal encargado de Medio Ambiente, Pedro Pons Huguet. Y es que cada vez son más las personas que se suman a esta actividad, que arrancó en un principio gracias a la colaboración del tejido asociativo del municipio y ahora cada vez es más popular.
El color brota en Ferreries
El pueblo despide el mes de las flores decorando las calles más céntricas, una tradición que cada año coge más fuerza
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6 comentarios
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Josetxo, yo no hablo de el esfuerzo que hace el pueblo ni nada de eso, solo digo que a lo mejor con un poco menos de papel pinocho y un poco más de flor natural el resultado seria mejor, más vale poco y bueno, que no mucho y cutre; solo hay que ver como quedo decorado delante Sa Peixeteria y coger ejemplo.
Para Pil, Antonio y todos aquellos que no saben ver el fondo de la vida. Externamente, puede uno opinar sobre texturas, formas, materiales y colores (para gustos los colores, dicen) de lo que cada año se viene haciendo en Ferreries Floreix. Lo que realmente se esconde detrás de toda esta "parafernalia" es la voluntad de un pueblo por sentirse vivo, iusionado y cohesionado. En cada paradeta hay una entidad del pueblo, un grupo de gente con afinidades comunes de amistad o simplemente de compartir valores, incluso dos grupos familiares muy extensos que comparten una misma ilusión: la de sentirse vivos y reforzar lazos familiares. Es una gozada ver a las 7 de la mañana a más de 100 personas preparando con ilusión un proyecto común, que aunque no fuese visitado por nadie, tendría el mismo valor para todos. Detrás hay unos valores ocultos que nos hacen ser más humanos y comprender por unas horas que podemos convivir más allá de nuestras creencias limitantes con los demás, dejando atrás política, religión o credos propios. Lo de menos es la vistosidad, lo importante siempre está invisible y hay que descubrirlo con el corazón. Això si que fa poble!
Flors són flors, no paper... Es poble semblava decorat per fiets de pre-escolar... un poc cutrilla la cosa.
Tot el que hi ha ho han fet es veïns, o sigui gent normal i corrent : s'àvia d'es carrer de Dalt, sa tia de carrer Nou, sa mare amb es fiets pintant i retallant...Antonio, no has entès es significat real del que s'ha fet: col.laboració, participació, il.lusió i diversió de sa gent a peu de carrer (i No Professionals pagats). Moltes coses anirien molt millor arreu de l'illa si s'aconseguís aquest grau d'implicació en molts altres àmbits . Molt bé pels ferreriencs!
Es que els Ferreriencs son molt ferreriencs, ¡ai si tots els menorquins fossim com ells que be que aniria Menorca!
Buen intento, pero todo en general muy cutre!