Sus fotografías aparecen siempre acompañadas del hashtag #Pitufogeomorfólogo

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El estreno en 2001 de la película «Amelie» llamó la atención, entre muchas otras cosas, por detalles como la recopilación de fotografías de un enano de jardín viajando por medio mundo. Aquel detalle pudo ser el inicio de una moda que con el paso del tiempo gana cada vez más fuerza, la de tomar instantáneas de pequeños muñecos en parajes naturales. En Menorca ya hemos podido disfrutar de diferentes representaciones de los playmobils y ahora, vía Twitter, hemos descubierto a unos nuevos protagonistas, los pitufos, los famosos personajes creados por el holandés Pierre Kartner, también conocido como el Padre Abraham.

Sus fotografías aparecen siempre acompañadas del hashtag #Pitufogeomorfólogo y el responsable de la cuenta en la que aparecen es el geógrafo y consultor ambiental Xisco Roig. Reconoce que se trata de unos personajes que nunca llamaron demasiado su atención, hasta que un día un amigo le regaló una figurita de color azul y decidió tomar unas fotografías con ella como protagonista durante una visita a la Sierra de Tramuntana. Esas instantáneas fueron las primeras de una amplia colección que en su mayor parte tiene Menorca como escenario.

Con el paso del tiempo, muchos amigos le han ido regalando figuras y él mismo ha comprado alguna que otra hasta completar una nutrida familia azul, de la que forman parte decenas de pitufos. Sin embargo, dice Roig que no se considera un coleccionista al uso, y define el proyecto como el resultado de algo que ha ido creciendo gracias al hecho de que, por su profesión, desempeña una buena parte de su tiempo en plena naturaleza.

Así, poco a poco, se ha ido dando forma a un proyecto que nació como didáctico por cuestiones profesionales pero que también tiene una vertiente divertida, irónica y, por supuesto, también crítica. Y es que en la galería hay espacio para pitufos que lloran por las obras de las rotondas, mientras otros disfrutan en las paradisíacas playas de la Isla, recorren el Camí de Cavalls o sobrevuelan el litoral menorquín.

En definitiva, una visión muy pitufa de la Isla. Y es que más allá del valor artístico, lo importante de esta iniciativa es el mensaje que envían, ya que las instantáneas están tomadas sin demasiados medios técnicos, con la cámara de un teléfono móvil. Sin embargo, por cuestión de tamaños, enfoques y encuadres, tomar imágenes de unas figuras tan pequeñas «no es tan fácil como parece», concluye Roig.