Las piezas para construir los toboganes ya han empezado a llegar a Biniancolla. | Gemma Andreu

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El Consell prepara una resolución en la que previsiblemente desestimará los cuatro recursos presentados contra la declaración de interés general del parque acuático en Biniancolla y por lo tanto, el proyecto promovido por el grupo hotelero Galdana no será paralizado.

Los cuatro recursos de alzada presentados por el PSOE, el PSM, el grupo ecologista GOB y la empresa que gestiona el Aguacenter Los Delfines en Ciutadella, serían así  rechazados con el argumento de que la concesión de la declaración del interés general al proyecto es ajustada a derecho, y basándose en el tercer informe especifico encargado por la Conselleria de Ordenación Territorial para ponderar el perjuicio económico que supondía la paralización de las obras. Dicho informe analiza los motivos que alegan los recurrentes para la impugnación y los descarta.

En el caso de los dos partidos, el análisis estima que sus razonamientos son políticos más que técnicos y recuerda que la normativa vigente es la Ley Turística de Balears y que ésta ampara la declaración de interés general del parque. Cabe recordar que el Consell aprobó el interés general del proyecto después de año y medio de tramitación en la que pudo aplicar las exoneraciones  que prevé la Ley General Turística para las instalaciones que contribuyen a la desestacionalización.

El parque acuático abrirá durante seis meses al año -tanto a los turistas del hotel como al público general-, pero a cambio de esta oferta complementaria el touroperador se compromete con el grupo hotelero a traer clientes de distintos segmentos del mercado con lo que su funcionamiento se alargará hasta casi diez meses. Este punto es el que sostiene la declaración de interés general al amparo de la normativa turística.

En cuanto a los otros recursos, se descartaría el de la sociedad del parque acuático de Ciutadella por  fundamentarse en una cuestión de competencia entre empresas y, en cuanto al del GOB, se recuerda que a pesar de ser suelo rústico, el nivel de protección existente es baja y que en este tipo de terrenos con la normativa turística vigente se permite la construcción de este tipo de equipamientos. Los terrenos fueron comprados por la empresa hotelera en 1997 con la calificación de urbanizables pero más tarde fueron protegidos por el Plan Territorial Insular.

Las obras no se han parado en ningún momento. La suspensión cautelar de los trabajos hubiera sido una medida excepcional que no ha llegado a producirse porque antes el departamento de Ordenación Territorial quiso contar con la ampliación de los informes existentes.

La consellera Marta Vidal ya defendió ante el pleno del Consell, el pasado octubre, que los dos informes que no veían obstáculos para parar las obras carecían del cálculo del perjuicio económico que dicha decisión supondría, ya que no tenían en cuenta que las obras estaban iniciadas.

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