El granizo avisa de que puede caer nieve en la Isla

La inestabilidad meteorológica propició, según la AEMET, que para última hora del miércoles se esperaran vientos de componente norte con rachas que podrían llegar a los 100 kilómetros. Antes, durante el día, se registraron lluvias constantes, que provocaron que algunos puntos de la Isla se llenaran de agua como en el caso del torrente de Ferreries. El viento de componente norte sopló de forma considerable, llegando a rachas superiores a los 60 kilómetros por hora. La temperatura mínima se situó por debajo de los cuatro grados centígrados.

No obstante, el episodio meteorológico más significativo de la jornada de este miércoles fue la fuerte granizada que a mediodía cayó sobre la Isla, concretamente sobre la zona de levante. El color blanco se pudo ver durante algunos instantes sobre el suelo, las plantas y los coches, especialmente de algunos puntos de Es Castell y Sant Lluís. Las precipitaciones fueron intensas también a primera hora de la tarde. En cuanto al tráfico marítimo, no hubo más incidencia que la decisión de Baleària de adelantar la salida del ferry «Poeta López Anglada» desde Ciutadella, que zarpó a las 14 horas cuando tenía previsto hacerlo inicialmente a las 19 horas, a tenor de la previsión de mal tiempo. A esa hora aproximadamente el dique acabó cerrando.

El viento cesará, en principio, este viernes a última hora y el sábado, cuando está previsto que las temperaturas desciendan hasta los 2 grados de mínima con una sensación térmica que será de 0 grados y ocasionalmente de 1 grado bajo cero, lo que podría propiciar que nieve y que granice en la Isla a nivel del mar aunque solo cuajaría por encima de los 200 metros.

Según explica María José Guerrero, «las temperaturas se irán recuperando poco a poco a partir del lunes aunque siempre por debajo de la media para el mes de febrero».