Las casas de La Solana no volverán a tener concesionarios privados, al menos, en dos o tres años

TW
3

Autoridad Portuaria de Balears ha decidido ya qué hacer con las casas de La Solana, en S'Altra Banda del puerto de Maó, cuyo desalojo completó hace tres años. La última en salir fue la periodista y presentadora Mercedes Milá, en 2013. Precisamente esta vivienda y la colindante, de su hermano Lorenzo, van a ser cedidas a Amics de la Mar, en un breve plazo de tiempo, mediante una autorización de ocupación temporal, mientras se prepara un concurso para nuevas concesiones.

Según las informaciones recogidas ayer, el embarcadero que utilizaban Víctor Manuel y Ana Belén será cedido por APB al mariscador que todavía cuenta con sus instalaciones en la casa vecina.
Otras dos casas van a ser gestionadas por la Escola de la Mar y quedarán tres edificaciones más pendientes de adjudicar, aunque alguna de ellas se encuentra en muy mal estado, con los huecos tapiados con bloques de hormigón, después de haber sufrido el derrumbe de la cubierta.


Amics de la Mar

La asociación Amics de la Mar ocupa ahora una parte de los edificios de la Illa Pinto, en la zona de la Base Naval. Se encuentra allí en precario y es inevitable que deba afrontar el traslado. Fueron los responsables de Amics de la Mar quienes propusieron al presidente de Autoridad Portuaria, Alberto Pons, la cesión de las casas de La Solana. Desde el primer momento Pons vio con buenos ojos esta opción. La ocupación temporal se autorizará por uno o dos años con la opción de una prórroga hasta tres, mientras se tramitan las bases para las nuevas concesiones.

Amics de la Mar pretende utilizar las dos viviendas, que se encuentran en muy buen estado de conservación, como sede social, oficinas. Además pretende amarrar las embarcaciones más tradicionales de vela latina justo enfrente de las viviendas.

Aunque la autorización para la ocupación temporal de las casas de La Solana no ha sido todavía comunicada por Autoridad Portuaria, las fuentes consultadas aseguran que el acuerdo es firme. A pesar de ello no puede precisarse cuándo los nuevos inquilinos dispondrán de las llaves.