El PSOE de Ciutadella llega a las elecciones primarias sin superar la división interna

En el único municipio de la Isla donde los socialistas afrontan un proceso de primarias, la opción de una candidatura única y que integre todos los sectores quedó descartada ayer por las mismas aspirantes, Noemí Camps y Maria Cabrisas. La primera, porque precisamente valoró esta experiencia de primarias, en la que los militantes pueden elegir su opción; mientras que Cabrisas, también lo vio dificil, aunque reclamó una mayor apertura del partido y que no solo los militantes, sino también los simpatizantes, puedan participar de la elección.

Esto, después que se truncara la opción de Joana Barceló para liderar la candidatura, y que precisamente no estuvo presente ayer por sus obligaciones en el Parlament. De ello se encargó de recordarlo el representante de Cabrisas, Gonçal Moll, que en su presentación echó en cara que «desde dentro del partido se dinamitara» esta opción. Moll fue más lejos y citó todos los alcaldes que ha tenido la ciudad, incluido la actual secretaria general del PSOE Ciutadella, Pilar Carbonero, que no «fueron capaces de garantizar la estabilidad» porque «ninguno de ellos tiene idea de gestión pública». Mientras, el representante de Camps, Joan Marquès, apeló a su juventud y «capacidad de gestión» para acceder a la alcaldía.

La cuestión es qué pasará a partir del día siguiente de las primarias. Cabrisas no dudó en afirmar que, en caso de liderar la lista socialista, quería que estuviera presente su contrincante «en un puesto de salida», mientras que Camps señaló que «no había pensado» si, en caso de salir elegida, quería a Cabrisas en la candidatura. Pero, a raíz de una pregunta del público, esta última dijo que «ya me plantearé» esta posibilidad de estar en la lista de la joven.

Porque en el fondo, ambas coincidieron en la mayor parte de los puntos del debate y acciones programáticas. Las dos señalaron que son partidarias de un pacto de izquierdas, incluso con Podemos, pero no a partir de una coalición entre partidos, porque creen que el PSOE tiene «suficiente entidad» para ir por separado. La diferencia se centró más en el perfil personal de cada una de ellas. El de Camps, una persona joven, que prometió una «regeneración democrática»; y el de Cabrisas, que desde su experiencia profesional aporta «capacidad de gestión».