A pesar de que los equipos directivos de la Isla lamentan la falta de información recibida por parte de la Conselleria de Educación sobre el nuevo escenario legal en relación a sus proyectos lingüísticos, en una entrevista ofrecida ayer a la Cadena Ser la consellera Núria Riera manifestó que el Departamento de Educación está a disposición de los centros para resolver dudas en el caso de que decidan emprender la modificación de estos documentos.
Riera se refirió a la labor de los inspectores que, a su entender, «tienen que ser asesores y dejar de ser fiscales». También comentó que desde la Conselleria de Educación se interesarán por la situación de cada uno de los centros para valorar cuál es lo mejor para sus alumnos. Reiteró que su apuesta es por la continuidad, ya que los colegios e insitutos han empezado el curso con un material, un calendario, unos programaciones, a las que ya se han habituado padres, docentes y familias, aunque también expuso su respeto a la autonomía de los equipos directivos para modificar los proyectos lingüísticos para adecuarlos al nuevo marco legal.
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El mismo zorro que estuvo incordiando y cazando a las gallinas, ahora se ofrece galantemente a cuidar de tu seguridad y darte consejos. ¡El mundo del revés o la estulticia como norma educativa! Esta señora se dedicó a menospreciar públicamente a los docentes y a dar cobijo y resonancia al fraude pedagógico que fue el TIL, obligando a los centros a pasar sí o sí por las horcas claudinas del planteamiento antipedagógico del TIL y toda una serie de órdenes y contraórdenes para aplicar y tratar de explicar lo inexplicable. Ahora esta señora saca su otra cara, la bondadosa, cuando ha guerreado a favor de lo absurdo. ¡Los centros volverán a su proyecto lingüístico original sin necesidad de consejos por parte de gente no preparada! Esta guerra no la iniciaron los docentes, sino unos iluminados que creyeron que tener unos cuantos votos les daba el derecho de pernada sin tener que responder de sus actos.