Ratas y palomas invaden Sant Cristòfol

El presidente de la asociación de vecinos de Ciutadella Vella, Antoni Gener, manifestó ayer «el estado de abandono de estas viviendas es total» y genera muchos problemas a los vecinos. No solo son las palomas, que «ensucian la ropa y contaminan el agua de las cisternas con sus excrementos, sino las cucarachas y las ratas, que han entrado en las casas vecinas».

El problema se origina sobre todo por los árboles, higueras y nísperos, del patio de una de estas fincas abandonadas, «totalmente descuidados, y que además de invadir los de al lado, con sus frutos se han convertido en un nido para estos animales».

E incluso, según el presidente de la asociación, «hay algunos vecinos que ni tan siquiera pueden salir a sentarse a la fresca por los malos olores que salen de estas viviendas».

«Hace más de diez años que reclamamos una solución y no se ha hecho nada. Estamos hartos y cansados. Hemos hablado con cuatro alcaldes y no sé con cuantos concejales, pero estamos igual o peor y ya no sabemos a quién reclamar. ¿A qué esperan? ¿A qué caigan estas casas?», se preguntó Gener.

El presidente entiende que «una finca privada es propiedad de su propietario, pero es su responsabilidad mantenerla limpia y salubre y que no ocasione molestias a los vecinos». Por ello, añadió, «está legislado que si en estos casos el problema no está legislado, y genera problemas de seguridad a los vecinos, debe entrar la administración».

Por este motivo, la asociación presentó ayer una instancia al Ayuntamiento para pedir una reunión con el alcalde, Ramón Sampol, en la que le expresarán su preocupación por la situación que hace años que se arrastra.